El consumo de yodo durante el embarazo ayuda a evitar complicaciones como la preeclampsia, demostró un estudio realizado por Omar Elind Arroyo Helguera, profesor investigador del Instituto de Salud Pública (ISP) de la Universidad Veracruzana (UV), con el cual ganó el primer lugar –modalidad oral– en la LXVII Reunión Anual de la Sociedad Mexicana de Salud Pública (SMSP), efectuada en San Luis Potosí.

         El universitario desarrolló el trabajo de investigación “Estado antioxidante y su asociación con los niveles de yodo en gestantes” con 212 mujeres embarazadas de la región de Xalapa, mediante el que se pudo establecer que 30 por ciento de ellas tienen deficiencia de yodo durante el embarazo y esto pudiera ocasionar complicaciones como la preeclampsia.

Para evitar lo anterior, Arroyo Helguera recomendó consumir frutas, verduras y nutrientes ricos en yodo como el rábano y algas marinas. En su investigación también encontró que la deficiencia de yodo está relacionada con el consumo de alimentos bociógenos, que contienen sustancias que inhiben la captura de yodo como son la yuca, camote y brócoli, entre otros.

Al ser ricos en contenido de proteínas propician dicha inhibición, por lo que es recomendable no consumir estos productos para no comprometer el desarrollo adecuado del bebé.

         Otro de los hallazgos fue que las mujeres con deficiencias de yodo tienen grados más altos de estrés oxidativo y niveles más bajos de su estado antioxidante. “¿Qué significa esto? Que el estrés oxidativo es un factor de riesgo para padecer complicaciones en el embarazo, ya que los niveles adecuados de yodo permiten mantener un equilibrio entre el estado antioxidante y el estrés oxidativo”.

         Previa autorización informada de las pacientes que acudieron al Hospital Escuela de Ginecología y Obstetricia de la UV, Arroyo Helguera, quien es doctor en Ciencias Biomédicas y cuenta con Maestría en Ciencias en Neurobiología por la UNAM, llevó a cabo un estudio longitudinal –cada trimestre del embarazo– con el propósito de medir los niveles de yodo en las gestantes.

         De este estudio encontró que en el primer trimestre, 29 por ciento de las embarazadas tuvieron deficiencias de yodo, en el segundo trimestre el índice se elevó a 31 por ciento y al llegar al tercer y último trimestre fue de 33 por ciento. Esto indica que no cumplieron con su control médico, no tomaron suplementos alimenticios, multivitamínicos que contuvieran yodo y posiblemente una mala alimentación.

         Como conclusión señaló que los resultados sugieren que niveles óptimos de yodo juegan un papel importante en el equilibrio del estado antioxidante durante la gestación, y que la profilaxis del yodo podría tener un papel benéfico en la prevención de complicaciones del embarazo.

         Por la importancia de su trabajo, Arroyo Helguera fue invitado a presentarlo también en la sesión conjunta que la SMSP tuvo con la Academia Nacional de Medicina, en el marco del Simposio “Aportes de la investigación a la salud pública”, realizado recientemente en la Ciudad de México, que le valió el reconocimiento de los demás participantes.

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