En la mayoría de las ciudades de América Latina (AL) la relación de los jóvenes con los cuerpos policiales es de desconfianza y hasta de miedo, declaró Arturo Alvarado Mendoza, investigador de El Colegio de México (Colmex), durante su participación en la mesa de trabajo “Dilemas de las policías”, del coloquio internacional “Paradojas de la seguridad ciudadana en América Latina”.
El evento fue organizado por el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana (UV) y tuvo lugar en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información, lo días 7, 8 y 9 de abril.
En su ponencia “La policía y sus transformaciones en América Latina”, Arturo Alvarado compartió un avance sobre un trabajo de investigación que realiza un grupo de especialistas en 10 ciudades de cinco países latinoamericanos (Brasil, Argentina, Colombia, Guatemala y México), donde uno de los tópicos analizados es la relación de los jóvenes con los policías (o a la inversa, los policías con los jóvenes).
Han encontrado, apuntó, que en varias ciudades y países de AL los jóvenes de barrios populares confían más en los criminales del barrio que en la policía que patrulla los lugares.
“Al cuestionarnos sobre la legitimidad del trabajo policial y de la confianza, el resultado es que la relación entre jóvenes y policías es una relación de desconfianza mutua, entonces es un tema importante.”
Esto, enfatizó, demuestra que si la policía es el primer contacto con una autoridad en la calle y es sistemáticamente agresiva y genera desconfianza, era de esperar que el proceso de socialización y relación joven-policía sea negativo, por lo tanto no se puede hablar de un proceso de socialización.
Alvarado Mendoza señaló que lo verdaderamente importante es que en la mayoría de las ciudades analizadas los jóvenes no reconocen plenamente sus derechos, aunque inconscientemente saben que los tiene; un ejemplo de ello es cuando se les preguntó si habían sido detenidos por la policía y cómo había sido el procedimiento.
“En todas las situaciones hay un nivel de agresión que va desde la verbal hasta la física, sexual, robo, uso de las armas, e inclusive la amenaza y tortura; es decir, hay un grado sistemático muy claro de ejercicio del poder policial percibido por los jóvenes como un ejercicio abusivo.”
Pero, dijo, al cuestionarles nuevamente cómo evaluaban el trabajo de la policía, la mayoría contestó que “no estuvo mal”, lo cual demuestra que los jóvenes no sólo desconocen sus derechos, sino que no saben que si son adolescentes no pueden ser abordados de manera agresiva por la policía, y por lo tanto deben tener un protocolo de trato especial y evitar el contacto físico.
En conclusión, mencionó, durante la investigación surgieron una serie de paradojas: primera, hay un conflicto sistemático con la policía, pero las detenciones policiacas no son entendidas como ilegales o arbitrarias; segunda, hay una negociación, esto es, hay casos de policías que torturan, roban, se coluden con distintos grupos criminales u obligan a los jóvenes a delinquir; tercera, hay una mezcla mutua en el proceso de socialización en donde lo ilegal forma parte de una autoridad muy particular que es el trabajo policial en la calle.
Por otra parte, la segunda ponencia de esta mesa “La formación de la policía ciudadana brasileña: las tensiones y la resistencia de un campo”, fue dictada por Glauciria Mota, de la Universidade Estadual do Ceará, Brasil, quien comentó que desde la administración del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva se impulsó un programa de capacitación y formación profesional de los cuerpos policiales, específicamente con una formación ciudadana y humanista.
Este nuevo modelo de formación para los policías brasileños, explicó, va de la mano con las academias de policías y las universidades, ya que se busca tener un impacto en la actuación, principalmente en velar por las garantías y libertades individuales.
Para lograr un programa de capacitación y formación, indicó que principalmente debe existir un interés, participación y compromiso institucional, así como una aproximación con las universidades.