Un grupo de voluntarios jiennenses se reúne cada año en la Sierra de Andújar para cuidar el hábitat del águila imperial ibérica. Preparan el monte para que los conejos puedan reproducirse con facilidad y así no les falte el alimento a estas rapaces en peligro de extinción. Este mamífero es crucial en la recuperación del águila imperial ibérica, ya que supone más del 80% de su dieta. El trabajo de estos voluntarios ha hecho posible que en solo dos años se haya triplicado la población de conejos de la zona. De esta manera consiguen que el águila pueda cazar con mayor facilidad y pueda producir hasta tres huevos más en cada nidada. Este proyecto, coordinado por la organización Seo Birdlife, ha contribuido a mantener la tendencia al alza de la población de águila imperial en la última década. Cada año el número de estas rapaces ha aumentado un 8%, hasta alcanzar una población de 350 parejas en España.
Los comentarios están cerrados.