Esta nueva imagen del Telescopio Espacial NASA/ESA Hubble nos muestra al cometa C/2012 S1, más conocido como ISON, cuando se hizo visible en el firmamento el pasado día 9 de octubre.
El núcleo sólido del cometa todavía no se puede distinguir porque es demasiado pequeño. Si se hubiese fragmentado – algo que podría suceder a medida que se aproxima al Sol y se empieza a calentar – el Hubble habría detectado la presencia de múltiples fragmentos.
ISON brillará con más intensidad a finales de noviembre, justo antes y justo después de rodear al Sol. A medida que aumente su brillo, podría llegar a hacerse visible a simple vista. A lo largo del mes de diciembre su brillo volverá a disminuir, a la vez que pasa por el punto de su trayectoria más próximo a nuestro planeta.
Según la suerte que corra cuando pase cerca del Sol, podría dar lugar a un bonito espectáculo o desintegrarse totalmente. Una serie de observatorios y varias misiones espaciales de la ESA y de la NASA tienen previsto estudiar esta bola de hielo a lo largo de los próximos meses.