Guía de orientación en el presente, es una obra que nos sitúa en el modo en que construimos la realidad en la sociedad del conocimiento y reflexiona sobre la posibilidad de construir un mundo más justo y digno para todos; la autoría del texto es de José Antonio Hernanz Moral, director general de Desarrollo Académico e Innovación Educativa de la Universidad Veracruzana.
Roberto Gámez Pastrana, coordinador regional de la zona Córdoba-Orizaba de la UV de Innovación Educativa, comentó que el libro aborda el papel que juega la filosofía y los filósofos en la cotidianidad, así como una reflexión sobre qué hacer para lograr un estado no sólo de satisfacción sino de felicidad.
“El texto me dio la oportunidad de darme cuenta que el idioma español es muy vasto por el riquísimo uso del lenguaje que maneja; es un libro que nos hace situarnos en cosas que hemos perdido de vista y procesos que se dan a finales del siglo XX, como el papel de la biotecnología en esta discusión de dónde empieza y termina la vida, la gente se enfrenta a ambientes virtuales, sin rostros aparentes, noticias que han dejado de impactarnos. El texto da pie a ese tipo de reflexiones», dijo.
Posteriormente, Libertad Saray Vázquez Contreras, consejera alumna de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, refirió que de inicio la obra fue un reto: “No me siento familiarizada con muchos de los términos, no obstante el contenido es muy digerible en lo general”. A través de líneas del mismo texto retomó la importancia de analizar, reflexionar y trasmitir el conocimiento de la misma manera que lo hacemos con cualquiera de nuestras pasiones en la vida.
En tanto el secretario Académico regional, Luis Alejandro Santana Martínez, se congratuló de la lectura de esta obra pues da una mirada filosófica de la persona: “Nos sirve como una cartografía para la vida, rescatando la idea de hacer simple lo complejo, o al menos entendible, abriendo la posibilidad para lograr un mundo más justo”.
Por su parte la vicerrectora Beatriz Rodríguez Villafuerte coincidió con la idea que este libro cautiva toda vez que está escrito de una manera fluida: “Si bien la forma en que utiliza los conceptos no es muy familiar, los traduce y vuelve parte de una cotidianidad”, adentrando al lector en una profunda reflexión del cómo construimos mentalmente los procesos que nos permiten conocer el mundo.
Además, “nos orienta y proporciona muchos datos para reflexionar sobre la distribución social del conocimiento, desfetichizando lo establecido, analizándolo a la luz de la mirada filosófica y ayudando a orientar esta transición a las sociedades del conocimiento, agudizando la crítica de que elhomo innovans está desnudo, pues nos hemos encargado de aplicar mecánicamente modelos que no entendemos.”
Para finalizar, José Antonio Hernanz Moral comentó que se propuso escribir un libro de tinte filosófico pero que fuera accesible –literalmente hablando– para todo tipo de lector, rompiendo los estereotipos de la filosofía académica para volverlos en filosofía social, como contrapeso a la comodidad que otorga el conocimiento tecnológico.
“Este libro es una llamada de cómo la ciencia no sólo es un elemento que nos embulle a las sociedades actuales, sino algo que construimos nosotros mismos y que tenemos que ir incorporando a nuestra cultura.”