Un estudio sobre 10.032 pacientes realizado por traumatólogos y anestesistas del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, pacientes que en los últimos 20 años fueron sometidos a diversos procedimientos quirúrgicos ortopédicos sin necesidad de ingreso, muestra unos resultados satisfactorios en cuanto a tasa de complicaciones y reingresos posteriores, con un valor medio de aprobación de los pacientes de 8’55 puntos.
El análisis, publicado en la revista Journal of Orthopaedic Science, ha consistido en determinar los indicadores clínicos y de calidad en relación con la cirugía ortopédica ambulatoria, tanto antes como después de la intervención, algo que no se había realizado hasta ahora en todo el mundo, según la información de la Administración regional recogida por DiCYT.
La edad media de los pacientes incluidos en el estudio fue de 42’1 años, con 3.819 hombres y 6.213 mujeres. El rango fue muy amplio, pues hubo pacientes menores de 15 años (0’61 por ciento) y mayores de 75 (5’6 por ciento). El 15’1 por ciento vivía en zonas rurales y el 84’9 por ciento en entornos urbanos. Las patologías fueron tan variadas como la extirpación de quistes sinoviales, túnel carpiano, artroscopias de rodilla y de hombro, corrección de deformidades de los dedos, artroplastia de dedos, osteosíntesis de fracturas de mano o cirugía paliativa de la parálisis de nervios periféricos.
La calidad en la atención prestada se ha medido sobre la base de las tasas de ingreso no planificado, tanto en las primeras horas como en días posteriores. Los resultados obtenidos fueron de tasas más bajas que en otros estudios de cirugía ambulatoria general, hasta el punto de que sólo 14 pacientes requirieron ingreso después de la cirugía, algunos de ellos por vómitos o incomodidad general y cuatro por no tener un adulto a su cargo.
Los resultados demuestran que la tasa de complicaciones mayores fue mínima y sin casos mortales, con una mejora significativa en el postoperatorio. Esto implica, según los autores, “que es posible proporcionar una cirugía ortopédica ambulatoria de calidad, ya que este tipo de procedimientos se está imponiendo poco a poco en todos los hospitales para el tratamiento quirúrgico programado”.
Incremento del uso de estas técnicas
El incremento de la popularidad de estas técnicas se debe, según los redactores del estudio, a la mejora de las condiciones de salubridad y de las comunicaciones en los hogares, combinada con las ventajas que ha supuesto la hospitalización a domicilio; la mayor educación sanitaria de la población; la mejora de los medicamentos anestésicos y de los procedimientos de anestesia locorregional; la reducción de los tiempos quirúrgicos, con unas técnicas cada vez menos invasivas y un contacto directo con el enfermo; y la mejora de la analgesia postoperatoria y de las urgencias.
El artículo concluye que la cirugía sin ingreso “debe ser la norma habitual en el futuro, con la constatación además de un menor coste sanitario, pues las tasas de sustitución (porcentaje de casos atendidos sin ingreso frente al total de intervenciones) son cada vez más altas”. De hecho, el año pasado se realizaron en el Hospital Clínico Universitario un total de 6.263 procedimientos de cirugía ambulatoria, con un índice de sustitución que ya alcanza el 65’55 por ciento. Esta cifra supuso que hubiera 16.648 estancias menos, lo que traducido significa 46 camas que no hubo que utilizar.