Los estados amazónicos brasileños de Pará, Rondônia, Amazonas y Acre han venido “exportado” el humo producto del desmonte con fuego hacia Bolivia, Perú y Paraguay, y han contribuido para que aumenten los niveles de polución atmosférica en esos países vecinos. Junto a Mato Grosso, esos cuatro estados también registran la mayor cantidad de focos de incendios de América del Sur.
Esta constatación surge de un estudio realizado por científicos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) de Brasil, que utilizaron la supercomputadora Tupã, instalada en dicha institución con recursos de la FAPESP y del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI).
Algunos resultados de dicho estudio se dieron a conocer en una conferencia sobre el impacto trinacional de la quema de biomasa y del humo en la Amazonia Sudoccidental, realizada durante la 66ª Reunión Anual de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC), que se extendió hasta el domingo 27 de julio, en el campus de la Universidad Federal de Acre (UFAC), en la localidad de Rio Branco.
“La mayor producción de humo resultante de incendios forestales en la América del Sur le corresponde a Brasil. El país realmente exporta humo de incendios y contamina a los demás países de la región”, declaró Saulo Ribeiro de Freitas, investigador del Inpe, a Agência FAPESP.
De acuerdo con Freitas, las incendios forestales se registran en escala global. Con todo, en América del Sur pueden detectarse más de 5 mil focos de quemas durante un solo día.
Durante un mes, la acumulación de varios focos de incendios genera plumas de humo. Al ser transportadas por masas de aire producidas en la región norte y en el centro de Brasil, dichas plumas de humo llegan a la región sur de Sudamérica y pueden cubrir áreas de hasta 5 millones de kilómetros cuadrados, tal como se observó en imágenes de satélite.
“El tipo de circulación de aire predominante durante la estación seca en la región norte de Brasil hace que exista un corredor de exportación que canaliza el humo producido por los incendios en esa región hacia el oeste de América del Sur, invadiendo el área de Perú, Bolivia y Paraguay”, dijo Freitas.
“Ese corredor suele también alcanzar a Argentina y sólo es bloqueado con la entrada de frentes fríos que devuelven a Brasil el humo proveniente del norte del país. Cuando esa inversión se concreta, es posible observar columnas de humo pasando sobre la ciudad de São Paulo, por ejemplo”, dijo.
Con el fin de estimar las fuentes de emisión de humo debido a incendios en la Amazonia y señalar el aporte relativo de cada estado amazónico y de cada país de la región, los investigadores desarrollaron durante los últimos dos años un sistema basado en datos satelitales y en modelado numérico (computacional).
Este sistema es capaz de detectar dónde hay focos de incendios en América del Sur y estimar la cantidad de humo, y por consiguiente, la cantidad de contaminantes del aire emitidos aisladamente en cada uno de los estados brasileños o en cada país de la región.
Las emisiones en Acre
El mencionado sistema se empleó para identificar las fuentes de emisiones de contaminantes por humo de incendios –partículas en suspensión en la atmósfera o aerosoles atmosféricos– en 2005, 2008, 2009 y 2010 en estado de Acre.
Algunas de las constataciones de las simulaciones indicaron que durante entre 5 y 10 días por año el aire del estado presenta una concentración promedio de aerosoles atmosféricos con diámetro superior a 2,5 microgramos (µg) –se considera que esto es lo más relevante en términos de impactos para la salud– en el rango ubicado entre 40 y 80 microgramos por metro cúbico (µg/m³), arriba de los límites considerados tolerables por la Organización Mundial de Salud (OMS).
Durante la estación seca –entre julio y noviembre–, el aire en Acre permanece durante períodos de hasta 30 días con niveles de concentración promedio de partículas en suspensión con 2,5 µg en esta misma franja.
Durante el período de sequía de 2005, por ejemplo, cuando las emisiones ocasionadas por incendios en Acre fueron muy altas, el promedio mensual de emisiones de partículas debido a la quema de biomasa en el estado ascendió a 90 µg/m³. “Constatamos esas mismas variaciones en la calidad del aire del estado durante los cuatro años simulados en el estudio”, comentó Freitas.
Los investigadores también calcularon el porcentaje de polución atmosférica producida por el humo de la quema de biomasa proveniente de propio estado de Acre y de los estados y países vecinos.
Los resultados de dichos cálculos indicaron que en agosto de 2005, por ejemplo, los mayores aportes de emisiones de humo producto de la quema de biomasa salía del propio estado de Acre, seguido por el estado de Amazonas. En tanto, en noviembre de ese mismo año, la mayor parte de las emisiones provino de Amazonas y de Pará.
El mismo patrón de fuentes de emisión de humo debido a incendios en la región se observó durante los cuatro años de simulaciones, según Freitas. “El mayor foco de las emisiones de humo registradas en Acre se encuentra en el propio país. Los resultados de nuestras simulaciones lo muestran claramente”, dijo.
Una legislación trinacional
El estudio estuvo a cargo de científicos del Inpe en colaboración con colegas de la UFAC, a pedido del Ministerio Público del Estado de Acre.
En razón de los problemas para la salud de la población ocasionados por el aumento de los focos de incendios en el estado en 2005, el organismo hizo lugar a una acción civil pública en 2007 determinando la prohibición del uso de fuego para el desmonte en la zona, y solicitó a ambas instituciones un estudio técnico con el objetivo identificar las fuentes de polución por incendios en el estado.
“Una de las cuestiones alegadas apuntaba que la mayor parte del humo resultante de incendios no se emitía acá en el estado sino en los países vecinos, más específicamente, en Bolivia y Perú. Recurrimos al Inpe y a la UFAC para saber si era posible determinar el origen del humo de incendios en el estado”, dijo Patricia Rego, procuradora de justicia del Ministerio Público de Acre.
Los resultados del estudio indicaron que la posibilidad de que el humo producido por quemas de biomasa en Bolivia invadiera Acre era muy remota.
“Una de las únicas hipótesis para ello sería que los frentes fríos del sur de América del Sur transportasen el aire contaminado de esa región hacia el norte de Brasil. Pero esto es muy raro”, afirmó Freitas.
El profesor José Montanez Montaño, de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), con sede en Santa Cruz de La Sierra, Bolivia, destacó durante la conferencia que, como el problema de la quema de biomasa y del humo en la Amazonia Sudoccidental es transfronterizo, es necesario que Brasil, Bolivia y Perú elaboren una legislación trinacional para identificar y eliminar las causas.
“Brasil es el mayor emisor de humo, pero los problemas causados por la quema de biomasa se sienten de igual manera en los tres países. Como somos receptores de ese humo –y no emisores–, obviamente somos los más afectados”, afirmó Montanez Montaño.