Consumir drogas a una edad temprana impide la maduración de la corteza prefrontal del cerebro, que es la encargada de la toma de decisiones sensatas, esto es, hace una evaluación sobre las consecuencias que tendrá cada una de las decisiones que tomamos, planteó Silvia Cruz Martín del Campo, investigadora del Departamento de Farmacología del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Como parte de las actividades de la Maestría en Prevención Integral del Consumo de Drogas de la Universidad Veracruzana (UV), Silvia Cruz impartió la videoconferencia “Efectos diferenciales de las drogas en adolescentes, mujeres y otras poblaciones vulnerables”, la cual se transmitió a diversos puntos del país.

Explicó que la maduración del sistema nervioso y cerebral va de atrás hacia adelante, y la última parte es la corteza prefrontal del cerebro, tarda de 21 a 25 años.

Antes de iniciar el proceso de maduración existe una gran proliferación de comunicación entre neuronas, pero cuando se llega a la adolescencia se da la “poda neuronal”, que no es más que el refinamiento de toda la comunicación y para realizarla se considera a las memorias, experiencias y consecuencias de nuestros actos.

La poda, abundó, se puede dar a través de dos vías: la biológica, que se da de forma natural y sin interferencias, sólo a partir de las vivencias; y la “trasquilada”, que es atípica y generalmente se presenta cuando se consume cualquier tipo de droga.

Martín del Campo reiteró que si se deja madurar de manera biológica al sistema nervioso, especialmente al cerebro, en el futuro se tendrá una toma de decisiones sensatas y añadió que este importante proceso se da durante la adolescencia.

“Cuando de joven se consumen drogas se quita la función de la corteza prefrontal, ocasionando que haya un dominio del impulso y que se le dé mayor valor a la recompensa inmediata sin pensar en las consecuencias, es decir, se tiene un cerebro impulsivo que no conoce los riesgos”, destacó.

Pero “cuando un cerebro madura biológicamente sin interferencias, la persona tiene mayor control sobre sus impulsos, toma decisiones a sabiendas de las consecuencias”.

Mencionó que actualmente el abuso de drogas se registra a edades más tempranas, entre los 13 y 14 años.

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