En Inglaterra la detección del cáncer de mama se ha hecho más rapida: Los satélites de telecomunicaciones permiten enlazar una serie de unidades móviles para la detección precoz del cáncer de mama directamente con sus hospitales, de forma que los radiólogos puedan analizar los resultados lo antes posible.
Cada día, 180 unidades móviles de mamografía recorren todo el Reino Unido para facilitar el acceso a este tratamiento preventivo. Se calcula que este servicio, inaugurado en el año 1987, permite salvar unas 1.400 vidas al año, ya que la detección precoz aumenta considerablemente las posibilidades de supervivencia.
Hasta ahora, las imágenes médicas y los datos de las pacientes se almacenaban en discos duros, que se enviaban al hospital al final de la jornada, pero con el uso de los satélites de telecomunicaciones se agiliza todo el proceso, ahorrando tiempo y reduciendo costos, minimizando el extravío de datos, incrementando la seguridad y permitiendo aumentar el número de mamografías diarias en un 10-20%.
Unidades de mamografía equipadas con comunicaciones vía satélite |
Este sencillo servicio, bautizado como Mercury y desarrollado por RedFoot Technologies con el apoyo del programa para la Promoción de las Aplicaciones Integradas de la ESA, crea un paquete con todos los datos clínicos y lo envía en tiempo real o al final del día a los servidores del hospital.
El algoritmo marca cada imagen con la fecha y una referencia, la codifica, la protege con una contraseña y la envía a la base de datos del hospital a través de una red privada vía satélite. Todo el proceso es completamente automático y no requiere una formación específica.
Los ordenadores del hospital catalogan y distribuyen las imágenes por la noche, permitiendo a los radiólogos acceder a ellas a primera hora de la mañana.
Cuatro de las 12 unidades equipadas con este sistema en el Reino Unido se apuntaron al servicio de RedFoot incluso antes de terminar el periodo de demostración de 12 semanas.
Mercury utiliza la banda Ka de alto rendimiento del satélite Hylas-1 de Avanti Communications.
“Desarrollamos la Iniciativa de Aplicaciones de Hylas en colaboración con la ESA para animar a compañías como RedFoot a desarrollar nuevas aplicaciones que aprovechasen las prestaciones de la conexión de banda ancha de alta velocidad vía satélite”, comenta Graham Peters, Director de Avanti Applied Technologies.
Las unidades móviles que participan en este programa cuentan con una antena satélite con un sistema de apuntamiento automático, lo que les permite enviar los resultados a los hospitales de forma segura y auditable, y también disfrutar de conexión wifi, telefonía y servicios de videoconferencia.
El personal que trabaja en estas unidades móviles ya no está aislado, y ahora dispone de acceso a internet, a su correo electrónico y a los servidores del hospital – algo especialmente útil en regiones remotas.
El acceso seguro a la red interna del hospital permite actualizar las agendas de las unidades móviles para atender a más pacientes. Este sistema permite reprogramas las citas canceladas y atender a pacientes sin cita previa o que se hayan equivocado de día.
El acceso directo a los servidores del hospital también permite reducir la cantidad de documentos impresos que estas unidades tenían que gestionar cada día.
“El servicio Mercury permite aumentar la eficiencia de las unidades móviles de mamografía de forma excepcional, y jugará un papel fundamental para impulsar el examen de más mujeres en el Reino Unido”, comenta David Osmond, Director de RedFoot Technologies.
El sistema sanitario del Reino Unido tiene previsto extender los exámenes periódicos a mujeres de más de 70 años, ya que un tercio de los casos de cáncer de mama se da en pacientes en este grupo de edad. El servicio de Mercury podría ser crucial para hacer frente a una mayor demanda de mamografías.
El cáncer de mama representa un 22.9% de los casos de cáncer en mujeres de todo el mundo. Las probabilidades de supervivencia y recuperación varían en gran medida en función de en qué fase se haya detectado el cáncer. El diagnóstico precoz permite definir el tratamiento más apropiado y mejora considerablemente las probabilidades de un desenlace favorable.
“El proyecto Mercury demuestra una vez más cómo la tecnología espacial tiene un impacto real en la vida cotidiana de los ciudadanos en un área tan importante como la salud”, explica Arnaud Runge, un ingeniero biomédico que supervisa el proyecto para la ESA.