Recientemente en Europa se tuvo que resintonizar los televisores como consecuencia de la implantación de las redes móviles 4G. Su velocidad de transmisión de datos (10 veces superior a la 3ª generación) necesitaba de una liberación de la banda de frecuencia que hasta ahora ocupaban ciertos canales TDT. 4G es un hecho, pero estamos cerca de la revolución 5G. El desarrollo de la red 5G ya está en marcha para proporcionar una competencia mil veces superior a la de las redes móviles actuales. Pero, ¿qué es el 5G? ¿Cómo va a afectar a nuestras vidas y cuándo va a estar disponible? ¿Quién va hacer posible este salto en las tecnologías de la comunicación?
“5G NO es 4G+1”, ha dicho Mario Campolargo, Director de \’Net Futures\’ – DG CONNECT de la Comisión Europea. 5G significa hacer realidad la sociedad en red hiperconectada, donde objetos y personas se conectan entre sí y el flujo de información es fluido y continuo gracias a sistemas de cobertura y capacidad casi infinitas. Dispositivos capaces de aprender de nuestras costumbres y ayudarnos a “pensar mejor”, conectarnos con un amigo simplemente pensando en él o garantizarnos una supervisión médica continua, serán una realidad en 2020.
“Las redes 5G plantean una verdadera revolución tecnológica y social”, resumió recientemente Arturo Azcorra, Director de IMDEA Networks Institute, para EfeFuturo. El tiempo y la distancia serán conceptos casi irrelevantes a nivel comunicativo: “Cuando consigues un flujo de información superior a lo que una persona puede necesitar o procesar con su máquina ya consideramos que para el usuario es una rapidez inmediata”, ha especificado el experto sobre estos dispositivos que manejarán 5 gigabytes por segundo.
Esa manera de conectarse y comunicarse tiene multitud de implicaciones aún por considerar en áreas como la medicina, la infancia o los negocios, incluso a nivel legislativo. Es una tecnología cuyo uso combinará los dispositivos externos del tipo Google Glasses a “chips que se implantarán en la persona o cascos cuya interfaz interactúa directamente con el cerebro”, de manera que “no será un visor en el que se superpone la información a la imagen, sino que se reconstruirá la propia imagen”, comenta Azcorra, destacando por ejemplo los objetos que más nos interesen.
El sistema de comunicación será similar a los traductores de sentidos para discapacitados que, mediante sondas, pueden transformar una imagen en impulsos eléctricos para que pueda ser captada por invidentes. Los usuarios podrán así superar la llamada “realidad aumentada” e ir un paso más allá, alejándose de la dependencia del dispositivo externo y de la necesidad de conectarse/desconectarse del mismo. “No será necesario sacar la agenda del móvil, la agenda estará en ti y llamarás a tu amigo sólo deseándolo; uno no irá al médico, estará siempre en el médico a través de sensores que monitorizan su estado”, ejemplifica el experto, “serás un navegador permanentemente encendido”.
Las redes 5G han generado una carrera tecnológica a nivel mundial en la que Europa está apostando fuerte a ganar. El esfuerzo europeo pretende movilizar 7000 mil millones de euros repartidos entre entidades públicas y privadas del sector TIC y se organiza en torno a un plan de investigación conjunto liderado por la asociación público-privada \’5G PPP\’. Culminará en el 2020 con un despliegue global que aspira a llegar a 7.000 millones de terminales.
El día 4 de noviembre, Arturo Azcorra, director de IMDEA Networks Institute y Catedrático de la Universidad Carlos III de Madrid, impartió una charla titulada \’5G: A Thousand Times More Network Capacity\’ (5G: una capacidad de red mil veces superior), enmarcada en el contexto de la XIV Semana de la Ciencia en Madrid. Con este evento IMDEA Networks invitó al público general a conocer más sobre el futuro de las comunicaciones de la mano de una de las fuerzas impulsoras en materia de comunicaciones 5G en Europa.