Superando barreras económicas, sociales y culturales, con una mentalidad abierta y con trabajo perseverante, Jacob Hernández, actualmente egresado de la licenciatura en Ingeniería Mecatrónica del Tecnológico de Costa Rica (TEC) presentó su tesis de graduación en el Instituto Fraunhofer de Ingeniería en Producción y Automatización (IPA), localizado en Stuttgart, Alemania.
El tema de su tesis fue el “Diseño mecatrónico bioinspirado de una órtesis flexible para la rehabilitación y asistencia de las manos”, en cooperación con la empresa alemana FESTO Co & Ag.
Este proyecto, se desarrolló dentro del departamento de Biomecatrónica del Instituto Fraunhofer IPA. Fraunhofer es la sociedad de investigación en aplicaciones de ingeniería más grande de Europa. La investigación está orientada a las necesidades de las personas en materia de salud, seguridad y energía, con el objetivo de tener un impacto positivo en la calidad de vida de la población mundial.
La tesis consistió en la investigación y el desarrollo de un nuevo concepto de órtesis (aparato utilizado ya sea para fijar o asistir el movimiento de una parte del cuerpo) en forma de guante que pueda adaptarse fácilmente a distintos tipos de manos, para evitar lesiones o ayudar a la rehabilitación. Esto contrasta con los aparatos rígidos que normalmente se utilizan y que tienen que ser fabricados especialmente para cada tipo de mano.
Por ejemplo un operario que realice operaciones manuales repetitivas, este dispositivo le ayudaría a evitar posibles lesiones gracias al aumento de fuerza provocado por los músculos neumáticos del guante.
Sobre el proyecto
¿Cómo funciona? Los causantes del movimiento de los dedos son músculos artificiales neumáticos controlados por un sistema electrónico. El guante cuenta con un conjunto de tendones artificiales que, a su vez, permiten el movimiento independiente de cada dedo, mientras que un conjunto de sensores flexibles, inspirados en los mecanoreceptores presentes en la piel de las manos, permite medir y controlar el movimiento de los dedos y la presión que estos ejercen en operaciones de agarre.
“Este proyecto llega a satisfacer las necesidades de muchas personas que pierden motivación en su rehabilitación por ser un proceso arduo y doloroso. La idea es que este dispositivo sirva para que las personas puedan ser responsables de su propia rehabilitación desde la comodidad de sus hogares”, resaltó Hernández.
Por ejemplo una persona víctima de un ataque cerebrovascular verá en este guante una oportunidad para recobrar la movilidad parcial o total del miembro afectado y de esta manera mejorar los resultados de su rehabilitación.
En un escenario paralelo, este dispositivo permitirá también evitar que operarios que realicen labores manuales repetitivas, eviten lesiones innecesarias, dado que los músculos artificiales permiten aumentar la fuerza ejercida por las manos hasta en 30 kg de fuerza.
Este guante robótico para la rehabilitación y asistencia de las manos se encuentra actualmente en el Instituto Fraunhofer de Producción y Automatización, localizado en Stuttgart, Alemania.
Logros
Gracias al apoyo de la Vicerrectoría de Investigación y Extensión del Tecnológico de Costa Rica y al Área Académica de Ingeniería Mecatrónica del TEC, Hernández Sánchez logró presentar su investigación en el Instituto Fraunhofer de Producción y Automatización, el año anterior, lo que le permitió culminar sus estudios y ser ahora un Licenciado en Ingeniería Mecatrónica.
Hernández destaca que los costarricenses deben de estar orgullosos del nivel educativo al que se tiene acceso. El Tecnológico de Costa Rica, es una Institución que ofrece muchas herramientas que se pueden utilizar para forjar un futuro. “El éxito profesional se logra utilizando de la mejor manera los recursos que se tienen a disposición, siempre con una visión clara de los sueños a alcanzar”.
“Yo exhorto a todos los estudiantes, a que estudien con pasión y dedicación y que enfoquen sus esfuerzos hacia un objetivo y se apeguen a este, porque las oportunidades al igual que los buenos profesionales, no nacen, se hacen. Costa Rica y el TEC preparan recurso humano que es capaz de competir a nivel internacional sin ninguna dificultad”, concluyó Jacob Hernández.
Cabe destacar que, por su labor realizada, el joven de 22 años fue convocado nuevamente por los investigadores Alemanes para trabajar en otros proyectos dentro la rama de la Biomecatrónica, mientras inicia sus estudios de Maestría.
“Nadie dijo que era fácil, lo más importante es tener fe y creer en uno mismo para alcanzar nuestras metas, la perseverancia acarreará resultados positivos”, expresó Hernández.
(TEC/DICYT)