Los especialistas detectaron mutaciones en genes encargados de metabolizar fármacos y otros relacionados con la susceptibilidad a la patología.
Con el fin de “identificar” la respuesta a los fármacos en un paciente que estará bajo tratamiento contra tuberculosis, un equipo de investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) ha determinado por medio de métodos analíticos la capacidad de las personas para metabolizar (fenotipo) los medicamentos.
“Antes de adminsitrar un tratamiento en personas con tuberculosis, vamos a conocer cuál es el fenotipo del paciente, de forma que nos permita tener más certeza de la dosis de fármacos que necesita para alcanzar una respueta adecuada al tratamiento. Determinamos la capacidad de acetilación (proceso metabólico que sufren algunos de los medicamentos antituberculosos para ser eliminados del organismo) de las personas”, explica la doctora Martha Sosa Macías, responsable de la investigación politécnica.
Este grupo de investigadores del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR Unidad Durango) del IPN, empleó cafeína como un marcador metabólico de acetilación, la cual es fácil de eliminar por la orina.
“Estandarizamos y validamos un método analítico por Cromatografía Líquida de Alta Resolución, para cuantificar los niveles de metabolitos de cafeína (productos de la acetilación) en orina. De esta forma, determinamos cómo es metabolizada por el paciente, antes de que se le administre el tratamiento”.
El equipo politécnico administró una tableta de 100 miligramos de cafeína a una persona que dejó de consumir alimentos con ese ingrediente durante una semana. Después de tres horas recolectaron una muestra de orina del voluntario para cuantificar las sustancias mencionadas.
La especialista del IPN puntualiza que cuando alguien elimina adecuadamente la cafeína (acetilador rápido) es probable que responda al tratamiento antituberculoso y tenga menos efectos tóxicos que un paciente que la elimina lentamente (acetilador lento).
Esta investigación del CIIDIR-IPN Durango detectó mutaciones en genes encargados de metabolizar fármacos y en otros relacionados con la susceptibilidad a tuberculosis (genotipo).
Luego de cuatro años de trabajo en el IPN los investigadores “buscan” contar con pruebas de laboratorio que permitan mejorar el tratamiento de la tuberculosis. La doctora Sosa Macías indica que si a los pacientes les hacen una prueba de fenotipo y genotipo, podrían identificar su capacidad acetiladora.
“Con esta prueba podríamos predecir la dosis de fármacos en la que el paciente responde. Adecuarlo evitaría efectos tóxicos y recaídas que contribuyen a la trasmisión de la enfermedad. Por lo que vemos este trabajo como una herramienta de prevención o control”.
(Agencia ID)