El equipo de un proyecto financiado por la Unión Europea ha creado una técnica de «análisis en disco» (lab-on-a-disc) que permite diagnosticar simultáneamente y en solo una hora el paludismo y otras enfermedades infecciosas que cursan con fiebre. Gracias a esta prueba será posible administrar un tratamiento inmediato con los fármacos necesarios y salvar miles de vidas.
Uno de los principales inconvenientes de las pruebas diagnósticas para enfermedades infecciosas utilizadas hoy en día en África es que van orientadas a detectar una sola enfermedad y no permiten distinguir con fiabilidad entre varias de ellas. Dado que la mayoría de enfermedades infecciosas se manifiestan con fiebre, el diagnóstico es, a menudo, impreciso, lo que se traduce en miles de muertes y en un aumento de la resistencia a antibióticos.
Los datos obtenidos en las encuestas médicas indican que hasta un 30 % de las personas que reciben tratamiento antipalúdico ni siquiera han contraído la infección. Dado que el número de casos de paludismo asciende a unos doscientos millones en todo el mundo, el desarrollo de pruebas que permitan un diagnóstico diferencial entre las distintas enfermedades infecciosas —tales como el paludismo, la fiebre tifoidea, el dengue y la neumonía— resulta imprescindible para que se pueda administrar el tratamiento adecuado en cada caso.
El equipo del proyecto DISCOGNOSIS, financiado por la Unión Europea con 2,9 millones de euros, ha creado una nueva prueba diagnóstica, un sistema de «análisis en disco» móvil capaz de detectar varias enfermedades tropicales al mismo tiempo, diferenciarlas y facilitar al personal sanitario la elección del tratamiento adecuado.
«Se trata de un sistema sencillo y barato que puede emplearse en regiones con escasa infraestructura sanitaria», explicó el coordinador del proyecto, Konstantinos Mitsakakis, del Departamento de Ingeniería de Microsistemas (IMTEK) de la Universidad de Friburgo, Alemania. «Los resultados se obtienen en una hora y solo requieren de una pequeña muestra de sangre extraída mediante punción del dedo. Se trata de una prueba muy rápida si se tiene en cuenta que los cultivos en laboratorios pueden tardar hasta tres días».
IDENTIFICAR LA ENFERMEDAD A ESCALA MOLECULAR
El médico o la enfermera inyectan la muestra de sangre del paciente en un disco de plástico, el «LabDisk», del tamaño aproximado de un CD, e introducen el disco en el «reproductor». El dispositivo pesa solo dos kilogramos, lo que permite transportarlo a pueblos recónditos. En el disco se han almacenado compuestos químicos adecuados para realizar un análisis totalmente automatizado.
La sangre se procesa en el disco y se distribuye por centrifugación a sus cámaras de microfluidos, donde se identifican los patógenos según su ADN/ARN, lo cual permite la detección de parásitos (paludismo), bacterias (fiebre tifoidea o neumonía) o virus (dengue).
Esta plataforma genérica de análisis de cabecera (point-of-care) puede emplearse para diagnosticar otras enfermedades infecciosas como por ejemplo el ébola; basta con cambiar los biocompuestos. El diagnóstico precoz reduce los efectos de una epidemia que se haya propagado notablemente.
Se procederá a validar el dispositivo diagnóstico in situ antes de finalizar este proyecto de tres años de duración, es decir, antes de octubre de 2015 y, para ello, se han seleccionado dos lugares: el Instituto Pasteur en Dakar, Senegal (con muestras de biobancos) y el Centro Médico de Bunia, República Democrática del Congo (donde unos cien pacientes seleccionados participarán en esta prueba).
COMERCIALIZACIÓN DE LA TÉCNICA EN TODO EL MUNDO
Se espera que el LabDisk presente una elevada rentabilidad. Actualmente, si se asume la fabricación de varios millones de discos, se estima un coste de diez dólares por disco y paciente, es decir, más barato que un equipo completo de técnicas para el diagnóstico de varias enfermedades infecciosas como los que se emplean hoy en día en África.
En la fase actual de DISCOGNOSIS se está tratando de aumentar el número de pacientes que pueden someterse a la prueba de forma simultánea. De esta manera el dispositivo, además de ser más rentable, constituirá una herramienta indispensable para controlar futuras epidemias.
Entre las actividades programadas se encuentran la realización de ensayos clínicos y la conexión remota del reproductor de LabDisk con una base de datos central. «Esto representaría un importante avance para el tratamiento de pacientes, pero también para realizar un mapa epidemiológico de regiones y países, ya que permitirá determinar la frecuencia y distribución de diversas enfermedades infecciosas», señala el Dr. Mitsakakis.
(Comisión Europea, CORDIS)