Investigadores de la UPM utilizan las nuevas tecnologías de los operadores móviles para localizar y enviar alertas cuando una persona mayor con deterioro cognitivo leve sufre episodios de desorientación espacial.
El Grupo de Bioingeniería y Telemedicina (GBT) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha desarrollado un servicio de localización mediante teléfonos inteligentes (smartphones) para detectar de forma temprana episodios de desorientación espacial que con cierta frecuencia sufren las personas mayores con deterioro cognitivo leve. La detección de la situación de desorientación y pérdida tiene en cuenta información del contexto de la persona mayor, como, por ejemplo, la cercanía a su domicilio o lugar de interés, si está acompañado por un familiar o está moviéndose en transporte público e intervalos de tiempo determinados. En caso de que ocurra dicho episodio de desorientación, el servicio pondrá en contacto a la persona mayor con su contacto (familiar, personal sanitario, amigos) más próximo para confirmar si la persona necesita ayuda.
Debido al envejecimiento de la población, uno de los retos de nuestra sociedad es mantener la calidad de vida y autonomía de las personas mayores aunque sufran un deterioro en determinados aspectos cognitivos (realización de funciones ejecutivas, atención verbal, memoria visual y navegación espacial). Este menoscabo se conoce como deterioro cognitivo leve (mild cognitive impairment, MCI), y hasta en un 60% de los casos produce episodios de desorientación espacial que aparecen incluso en zonas donde la persona mayor realiza sus actividades habituales, como ir a hacer la compra, acercarse al centro de salud o visitar a un familiar. La persona se encuentra perdida y comienza a deambular, ocasionándole no solo estrés y ansiedad sino también situaciones de peligro (caídas, accidentes de tráfico). La desorientación de los mayores supone también una fuente de preocupación para sus cuidadores informales (familiares, amigos).
En el trabajo realizado por el grupo GBT de la UPM, se definen para cada usuario unas zonas de seguridad alrededor de una serie de puntos geográficos denominados hotspot, que hacen referencia al domicilio y lugares habituales de la persona con MCI. Estas zonas indican áreas donde esta persona desarrolla normalmente su vida diaria, a diferencia de las zonas potencialmente desconocidas donde podría ocurrir una situación de desorientación espacial. Utilizando la información de localización que ofrece el servicio de presencia, se puede determinar en qué área de seguridad se encuentra la persona mayor, así como su contexto, a fin de conectar a la persona mayor con sus contactos a través del smartphone.
El servicio de localización utiliza una nueva tecnología de redes inteligentes de comunicación, denominada IP Multimedia Subsystem (IMS), diseñada principalmente para los operadores móviles. Las redes IMS ofrecen servicios elementales que pueden ser reutilizados por cualquier aplicación instalada en un smartphone. En concreto, el servicio elemental de presencia permite enviar información dinámica de un determinado usuario —por ejemplo, localización— a otros usuarios o sistemas suscritos al servicio. Además, el servicio de presencia puede almacenar información estática mediante un perfil de cada uno de los usuarios registrados.
Este trabajo es otro ejemplo de cómo las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) se están convirtiendo en herramientas fundamentales para el apoyo a personas mayores. Los smartphones y sus sensores integrados son una fuente de datos del usuario y su contexto. De manera particular, la información de localización es una pieza fundamental del contexto del usuario para ofrecerle aplicaciones basadas en su posición geográfica. El servicio de localización desarrollado permite a las personas con MCI vivir con más independencia, preservando su autonomía y autoestima; y a sus cuidadores les permite gestionar situaciones de desorientación espacial reduciendo el estrés y la ansiedad que estas les ocasionan.
(Universidad Politécnica de Madrid)