FUMEC
Los amantes de videojuegos como Candy Crush y Angry Birds tienen desde ahora una nueva fuente de entretenimiento. Se llama Buoy Boy y es un juego adictivo que promete a los gamers largas horas de diversión e incluso de relajamiento a través de una gran aventura submarina.
Buoy Boy es la nueva apuesta de Alucina Studio, empresa mexicana que ha trabajado para cuidar todos los detalles de este producto. «Se trata de un videojuego con mucha calidad en todos los aspectos: los gráficos, la música que es original, además de que tiene una historia, cosa que en los juegos móviles ya no se acostumbra porque ofrecen solamente una dinámica», comenta Rodrigo Garrido, Director de Alucina Studio.
En Buoy Boy el jugador es un pequeño buzo que se encuentra con una deidad en el fondo del mar e intenta tomar la pequeña gema que porta, lo que provoca que la deidad lo convierta en una Boya. A partir de ese momento, tendrá que cruzar el océano y sus mundos mágicos para poder volver a ser un niño.
La idea de Buoy Boy surgió a partir del recuerdo del juguete de plástico llamado Tomy Waterful Ring Toss, que estuvo muy de moda en los años ochenta, y que era un cubo transparente con agua en donde había que lanzar unos aros de colores para que entraran sobre unas varitas verticales. «Quisimos hacer un tributo a ese juego que nos entretuvo tanto cuando éramos niños», explica Garrido.
Y al parecer, los buenos recuerdos persisten en el nuevo producto, ya que la presencia del agua y los gráficos altamente cuidados por Alucina Studio, generan muy buena vibra en los jugadores. «Quienes lo han jugado nos dicen que, además de entretenerlos mucho, el juego los hace sentir relajados y con estados de ánimo positivos», dice el empresario.
Alucina Studio pasó por un proceso de aceleración con TechBA, la Aceleradora Internacional creada por la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC), por lo que Garrido considera que el empuje obtenido con TechBA fue central para este logro.
«Sin el apoyo de TechBA nos habría llevado cinco o seis años más llegar a este momento y fue gracias al impulso que nos dieron de decirnos: aviéntense, ustedes tienen la calidad. En los eventos internacionales, hemos podido ver que lo que estamos haciendo se parece mucho a lo que está pasando en Alemania, Estados Unidos o Japón».
Buoy Boy se lanza a nivel mundial en colaboración con Headup Games, empresa alemana que se interesó por el juego cuando apenas tenía 20% de desarrollo. «Headup Games era de esas empresas con las que soñábamos hablar. Ellos habían publicado varios juegos Indie que nos gustan muchísimo y eran una referencia para nosotros», recuerda Garrido, quien agrega que conocieron a esta empresa en Gamescom 2014, y mostraron interés por Buoy Boy, lo que los llevó firmar un contrato de lanzamiento conjunto.
Si bien Buoy Boy es el resultado de más de año y medio de intenso trabajo, Garrido reconoce que «esto no habría sido posible sin todo el trabajo previo, todos los años de Alucina en los que hubo muchas develadas. Hemos adquirido experiencia en los siete años que tenemos de trabajar duro y de innovar y de proponer».
Alucina Studio tiene su sede en la Ciudad de México y siete años de experiencia creando productos digitales para marcas como Mattel, NFL, Sony y Formula 1, entre otras. En 2013, Alucina inició su camino en el mundo de los videojuegos, presentando sus prototipos en eventos como GDC, Gamescom y Casual Connect, lo que los llevó a conseguir acuerdos de publishing internacionales con empresas europeas.