Sandra Isabel Jiménez Mateos *
El Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer se originó el 28 de mayo de 1987 en el V Encuentro Internacional Mujeres y Salud, realizado en Costa Rica en mayo de ese año, .
Desde entonces, se hace la conmemoración cada 28 de mayo, para reafirmar que las mujeres tienen el derecho de acceder a la salud sin restricciones o exclusiones de ningún tipo, y a lo largo de toda su vida, por ser un derecho humano universal consagrado por el sistema internacional de derechos humanos. La salud integral responde a factores biopsicosociales, de la capacidad de las mujeres de acceder a los recursos para vivir una vida digna, con igualdad de oportunidades, exenta de violencias.
En esta fecha se abordan las diversas causas de enfermedad y muerte que enfrentan las mujeres, entre ellas la mortalidad materna, sitaución en la que el retraso en la atención médica, de apenas unas horas, puede determinar la diferencia entre la vida y la muerte.
La mortalidad materna es un indicador de la calidad de vida de la población. Según el reciente Informe Mundial de Unicef, las mujeres de los países pobres tienen 300 veces más posibilidades de morir durante el parto o por complicaciones derivadas del embarazo, que las de naciones industrializadas.
Pero además, se estima que, en el mundo, alrededor de 10 millones de mujeres cada año quedan con una secuela o discapacidad grave producida por una complicación durante el embarazo, estas complicaciones que por su gravedad ponen en riesgo la vida de las mujeres (si no media un tratamiento eficaz y oportuno) reciben el nombre de morbilidad materna grave, “casi muertas” o también como se conoce por su nombre en inglés “near miss”, apunta la Organización Panamericana de la Salud.
La misma instancia anota que aunque el número exacto de mujeres con morbilidad materna grave en la región de América Latina es desconocido, se estima que por cada muerte materna podría haber 20 mujeres que sufrirán una complicación grave, casi mortal, probablemente un total de 1’200,000 cada año.
El estudio mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ”Moving beyond essential interventions for reduction of maternal mortality (the WHO Multicountry Survey on Maternal and Newborn Health): a cross-sectional study”, mostró que el número de mujeres con morbilidad grave, varía en los diferentes hospitales de América desde un mínimo de 3 casos por cada muerte, hasta 38 casos. En estos últimos hospitales, casi se duplica la proporción mundial esperada de 20 casos por muerte materna.
- Investigadora de la Universidad Veracruzana en el IIESES