Una investigación del Centro de Estudios del Medio Ambiente y del Mar (CESAM, por las siglas en portugués de Centro de Estudos do Ambiente e do Mar) de la Universidad de Aveiro, con la colaboración del Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera, ha demostrado que los incendios forestales y las posteriores precipitaciones desempeñan un papel importante para redistribuir el mercurio, un metal muy contaminante que, tras estos episodios, se acumula en suelos limítrofes y en las aguas. Los científicos han descubierto que los bosques de eucaliptos contienen más mercurio que los de pinos, los dos casos incluidos en el estudio.
“El mercurio es un metal tóxico y tiene un comportamiento complejo en el medio ambiente, puede permanecer durante décadas incluso cuando se han eliminado las fuentes de emisión”, explica a DiCYT Isabel Campos, científica del grupo de investigación Earth Surface Processes Team.
Además, el mercurio se acumula en la cadena alimentaria y puede tener efectos perjudiciales no solo para el medio ambiente, sino también para la salud humana. Por lo tanto, “es importante estudiar y evaluar el transporte, la movilización y el destino de este metal en los ecosistemas”.
La investigación, publicada en la revista científica CATENA, revela que los suelos que han sufrido un incendio pierden mercurio debido a que este metal es muy volátil. Cuando llueve, el metal presente las cenizas pasa en parte al suelo, pero “este aumento en los suelos es inferior a la pérdida de mercurio en las cenizas, lo que significa que el porcentaje que falta puede haber pasado a zonas vecinas o a sistemas acuáticos”, apunta la investigadora. Por eso, “los incendios forestales y los episodios posteriores de lluvia juegan un papel importante en la movilización de mercurio en el medio ambiente”, agrega.
Lo más importante de estos resultados es que la movilización de mercurio después de un incendio y de las lluvias posteriores puede ser una fuente de contaminación del suelo, de las aguas subterráneas y de otros hábitats acuáticos aguas abajo de las zonas quemadas. Es decir, que los fuegos pueden ser una fuente de contaminación del medio ambiente mucho más allá de los lugares afectados por las llamas, así que esta investigación debería servir para “definir estrategias para mitigar los daños causados por los incendios en los ecosistemas terrestres y acuáticos”.
Un aspecto relevante de la investigación es la diferencia según el tipo de árbol que puebla un lugar. Los suelos de los bosques de eucaliptos tienen niveles de mercurio más elevados que los de pinos y esta tendencia también se observó en las cenizas. Los eucaliptos acumulan más mercurio y, por lo tanto, crean las condiciones para que sus suelos retengan en mayor medida este elemento. El eucalipto es una de las especies más representativas del bosque del centro de Portugal a pesar de que no es una especie autóctona.
Estudios esenciales para la recuperación del bosque
En general, los incendios forestales causan una enorme perturbación y los científicos consideran “esencial” estudiar los cambios en las propiedades biológicas, físicas y químicas de los suelos, ya que constituyen “el medio de crecimiento de la vegetación y la biomasa microbiana”. Para restaurar las condiciones previas al incendio es importante conocer cómo se redistribuyen elementos como el carbono, el sodio, el potasio, el calcio, el hierro, el zinc o el cobre, pero también hay que tener en cuenta que “el exceso de los elementos no esenciales puede tener efectos perjudiciales para la productividad y sostenibilidad de los ecosistemas” y entre ellos están metales como el mercurio.
La investigación se realizó en zonas quemadas recientemente en Ermida y São Pedro do Sul (Centro de Portugal), así como en otros lugares no quemados que sirvieron como control para el estudio, y a través de experimentos. El trabajo involucró a un equipo multidisciplinar de expertos en hidrología, química, ecotoxicología y ecología. En los actuales estudios, apoyados pelo proyecto FIRETOX (Toxic effects of wildfires on aquatic systems) el grupo está estudiando los efectos que el transporte de metales de las áreas quemadas puede tener en las aguas y en los organismos que las habitan.
Referencia bibliográfica | |
Effects of wildfire on mercury mobilisation in eucalypt and pine forests. Isabel Campos, Carlos Vale, Nelson Abrantes, Jan Jacob Keizer, Patrícia Pereira. CATENA, Volume 131, August 2015, Pages 149–159. doi:10.1016/j.catena.2015.02.024 |
(José Pichel Andrés/DICYT)