En los últimos años encontramos en México la determinación de empujar a la privatización de los organismos operadores de agua y saneamiento en sus diversas modalidades, desde concesiones integrales hasta asociaciones público-privadas. Uno de los temas tratados en éste suplemento es las limitaciones de la participación privada en los servicios de agua, exponiendo el caso de la ciudad de Aguascalientes, que fue la primera experiencia de privatización en México. También presentamos dos casos de privatización de organismos operadores: el caso de Saltillo donde Aguas de Barcelona (filial de la multinacional francesa Suez) se encarga del servicio, y el caso de Puebla donde Monex ostenta el 75% de las acciones. En ambos casos se han dado alzas en las tarifas y existe oposición social, ya sea por la poca claridad del proceso, el mal servicio o la falta de transparencia. Veracruz está abriendo sus puertas a la iniciativa privada con el reciente caso de la licitación otorgada a Aguas de Barcelona y Odebrecht en una asociación público-privada por 30 años del servicio de agua y saneamiento de la ciudad de Veracruz. Una parte central de la discusión es cómo en este contexto el derecho humano al agua, recientemente incluido en nuestra constitución, debe ser garantizado.
El número completo lo puede ver aquí: El Jarocho Cuántico 52