Científicos británicos y holandeses han descubierto que los bonobos (Pan paniscus) o chimpancés pigmeos emiten un sonido similar al de los bebés humanos que debe ser interpretado por sus congéneres de acuerdo al contexto.
Este aullido, al que han denominado ‘beep’, consistía en un tono alto pero de duración breve, que era emitido con la boca cerrada. Según comprobaron los investigadores, el sonido era emitido –con una estructura acústica similar– en circunstancias negativas, positivas o neutrales.
Debido a esta variedad de situaciones, el resto de bonobos tenían que deducir su significado a partir del contexto, al igual que hacen los humanos.
Según señalan los expertos en el artículo publicado en PeerJ, esto indica que las raíces del lenguaje humano puede provenir de un ancestro común de hace seis millones de años.
Sin embargo, mientras que esta forma de comunicación –todavía no se puede hablar de lenguaje– ha pervivido en los bonobos, los humanos continuaron con su evolución.