La delegación mexicana que concursó en la IX Olimpiada Iberoamericana de Biología (OIAB 2015) regresó de El Salvador con dos medallas de oro y dos de plata, «el mejor resultado que ha tenido el país en sus nueve participaciones», resaltó la coordinadora de la Olimpiada Nacional de Biología de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), María Cristina Revilla Monsalve.
El certamen, que se realizó en la capital salvadoreña del 6 al 12 de septiembre, «nos sorprendió, México fue el único país que logró dos preseas de primer lugar y otro par de segundo, con lo cual se cumple el objetivo de la Olimpiada pues los estudiantes hicieron un excelente papel».
El equipo mexicano lo integraron Martín Lugo Leyva, de Sinaloa, y Francisco Vanegas Díaz, de Michoacán, ambos ganadores del oro; y José Vega Equihua, de Michoacán y Miguel Molina Alegría, de Sonora, quienes obtuvieron la plata.
Estos resultados «nos indican que tenemos que seguir adelante, nos marcan la pauta. Si ya obtuvimos dos preseas de primer lugar no podemos bajar de nivel, creo que la proyección del país es excelente en el exterior y vamos mejorando, nos hemos ido superando, esta vez entre 12 países y un total de 43 competidores», sostuvo la investigadora miembro de la AMC.
Algunos de los temas que fueron parte del temario de evaluación tuvieron que ver con biología molecular y celular, anatomía y fisiología vegetal, y ecología, por lo que Revilla Monsalve dijo que los resultados ratifican que la preparación que están llevando los jóvenes está bien, y lo que ellos hacen por su cuenta para llegar con mejores habilidades también rinde sus frutos.
Martín Lugo Leyva, de Sinaloa, egresado de la Unidad Académica Preparatoria Guamuchil y quien iniciará en este ciclo escolar la licenciatura en biología en la Universidad Autónoma de Sinaloa obtuvo la medalla de oro con el segundo puntaje más alto de la competencia.
Gracias a lo satisfactorio que ha resultado su participación en el certamen internacional y a la experiencia adquirida en la Olimpiada, Lugo Leyva consideró que la investigación será una prioridad en su carrera profesional.
Para este joven, la parte más complicada del examen práctico fue la de ecología, «tuvimos que calcular un índice de biodiversidad, el índice de Shannon (que mide la biodiversidad especifica); además, nos dieron un pescado y con este objeto de estudio resolvimos una serie de preguntas, como contar sus radios (cada hueso de todas sus aletas)».
El estudiante sinaloense comentó que la Olimpiada Iberoamericana de Biología le dejó muchas satisfacciones, por ello invitó a más jóvenes a buscar las convocatorias de la Academia Mexicana de Ciencias «porque cualquier persona puede lograr una medalla si se lo propone, nosotros no somos niños prodigio ni nada, lo que hicimos fue dedicarle un poco más de tiempo y estudio a la materia de biología, lo hicimos por gusto y aquí están los resultados».
Con 19 años, Francisco Vanegas Díaz, de Michoacán, expresó que la presea que obtuvo no la esperaba, por lo que fue una gran sorpresa haberla ganado. «Lo elemental para este tipo de competencias es el amor a la ciencia, en este caso, si a alguien no le tiene amor a la biología, este no es su lugar», dijo.
Miguel Molina Alegría, de Sonora, quien ingresó a la carrera de medicina en la Universidad de Sonora y regresó con una medalla de plata, comentó que la competencia tuvo mucho nivel.
El alumno de 18 años hizo un llamado a los jóvenes del país para que se animen a participar en este tipo de certámenes, «porque se conocen personas de otros países, otras culturas, además dejan muy buenos recuerdos pues se hacen redes de amistad que pueden resultar en colaboraciones profesionales futuras».
José Vega Equihua, michoacano de 17 años de edad y que ganó presea de plata, aseguró que la experiencia valió mucho la pena y aunque aún no decide cuál será su área de estudio, recomendó a los estudiantes a no quedar fuera de este tipo de oportunidades porque «abren la mente».
A la fecha, México ha acumulado siete medallas de oro, 11 de plata y 16 de bronce por lo que la delegación mexicana agradeció a la AMC, a María Cristina Revilla y Miguel Ángel Palomino, que este año acompañó a la delegación; a sus maestros, delegados y familias para que su preparación fuera competitiva.
(AMC)