Mark A. Garlick
La estrella WD 1145 + 017 está orbitada por al menos uno, y probablemente seis o más, grandes cuerpos rocosos que se están desintegrando. Se trata del primer objeto planetario detectado en tránsito frente a una enana blanca, según publican en Nature investigadores del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (EE UU), con los datos del observatorio espacial Kepler y varios telescopios terrestres.
La mayoría de las estrellas, incluido el Sol, se convertirán en enanas blancas después de que hayan agotado su combustible nuclear. Sus atmósferas a menudo contienen elementos más pesados que el helio.
Por su peso, en principio, esos elementos deberían hundirse rápidamente hacia el interior de la estrella, pero no lo hacen. El estudio da pistas sobre por qué permanecen en la atmósfera: pueden provenir de cuerpos rocosos fragmentados, como asteroides o planetoides (como el de la ilustración).
Estos planetesimales son demasiado pequeños para detectarlos directamente, así que sus tránsitos se registran por las nubes de polvo, mucho más grandes, que arrastran detrás. WD 1145 + 017 tiene un disco de escombros polvorientos y su espectro muestra líneas de elementos pesados como el magnesio, aluminio y silicio. Estos elementos tienen tiempos de sedimentación cortos, lo que revela que fueron depositados alrededor de la enana blanca en el último millón de años.