Laika, el primer ser vivo lanzado al espacio, el 3 de noviembre de 1957

Laika, el primer ser vivo lanzado al espacio, el 3 de noviembre de 1957


El 3 de noviembre de 1957, la perra Laika se convirtió en la primera criatura con vida en ser enviada al espacio, a bordo de la nave espacial soviética Sputnik 2; su odisea marcó un antes y un después en la carrera espacial entre la URSS y Estados Unidos. Laika fue la protagonista de un viaje destinado a probar la seguridad de los viajes espaciales para humanos.

El can falleció siete horas después del lanzamiento y la causa de la muerte fue, probablemente, una combinación del estrés sufrido durante el evento y el sobrecalentamiento por un desperfecto en el sistema de protección térmico de la nave. Aquel sacrificio sirvió para alcanzar el objetivo de lograr vuelos espaciales tripulados.

El Sputnik 2 fue la segunda nave espacial puesta en órbita alrededor de la Tierra, a las 19:12h del 3 de noviembre de 1957, pero la primera que transportó material biológico, la perrita Laika. Era una cápsula cónica de 4 metros de alto con una base de 2 metros de diámetro. Contenía varios compartimentos destinados a alojar transmisores de radio, un sistema de telemetría, una unidad programable, un sistema de control de regeneración y temperatura en cabina e instrumental científico, y en una cabina sellada y separada del resto viajaba Laika, cuyo nombre original era «Kudryavka» (en ruso: «pequeña de pelo rizado»).

El nombre por el que es conocido, Laika, fue por el nombre de su raza. Pesaba sobre 6 kg. La cabina presurizada del Sputnik 2 le permitía estar acostada o en pie y estaba acolchada. Un sistema regenerador de aire le proveía de oxígeno; la comida y el agua se encontraba en forma de gelatina. Laika estaba sujeta con arnés, una bolsa recogía los excrementos, y unos electrodos monitorizaban las señales vitales. Un informe telemétrico temprano indicaba que Laika estaba agitada pero comía.

No había posibilidad de retorno a la Tierra, por eso se planeó sacrificarla después de 10 días en órbita. Sin embargo, en octubre de 2002 se reveló por fuentes rusas que Laika había muerto a las pocas horas debido al sobrecalentamiento y el estrés. La misión suministró a los científicos los primeros datos del comportamiento de un organismo vivo en el medio espacial.

Los datos biológicos e ingenieriles se transmitían mediante el sistema telemétrico Tral_D, que podía transmitir datos a la Tierra durante 15 minutos por cada órbita. A bordo había dos espectrómetros destinados a medir la radiación solar (emisiones ultravioleta y rayos X) y rayos cósmicos. El Sputnik 2 no llevaba cámara de televisión (las imágenes de perros del Sputnik 5 son confundidas con Laika).

Después de esto, en agosto de 1960, otras dos perras, Belka y Strelka, a bordo del trasbordador Sputnik 5, aterrizaban en la región de Orsk, en Kazajistán, tras pasar 26 horas paseando por el espacio. Este hito convirtió a estas dos perras en los primeros seres vivos en regresar con vida tras un vuelo orbital.

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