Pedro Valtierra es un fotógrafo, lo es por todos los poros de la piel. Inició el trabajo íntimo, casi confidencial de su vocación en un laboratorio de fotografía hasta llegar a obtener el Premio Rey de España en 1999 por su labor como fotorreportero. Valtierra transita sus mundos con el lente, con su cámara que relata y delata.
Por eso el fotoperiodista zacatecano, creador de Cuartoscuro, la agencia de fotografía de mayor prestigio en México, será reconocido el 22 de abril próximo en la inauguración del Festival Internacional de la Imagen (FINI 2016) en ésta, su VI Edición que se llevará a cabo gracias al Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
La distinción es en dos sentidos, en reconocimiento a su trayectoria y por gratitud, pues Valtierra se ha mostrado como un generoso promotor y estimulante ejemplo para los concursantes y participantes en sucesivos FINI.
Pedro Valtierra nació el 29 de junio de 1955 en San Luis Abrego, Fresnillo, Zacatecas. Comenzó a trabajar siendo muy niño vendiendo periódicos y desde entonces le llamaba la atención la fotografía. Podía pasar horas mirando las imágenes de los diarios. En 1969 sus padres se mudaron a México y a los 14 años el joven Valtierra ocupaba su tiempo libre como bolero en las inmediaciones de la residencia oficial de Los Pinos. Ahí conoció a periodistas como Jacobo Zabludovsky y Ricardo Rocha, entre otros.
Más tarde, por su ir y venir por Los Pinos con sus diarios y cajón de bolear, el encargado del Laboratorio de Fotografía le ofreció empleo como auxiliar cuando apenas contaba con 19 años de edad. Para 1975 ya era fotógrafo en la Presidencia de la República cuando Luis Echeverría Álvarez gobernaba el país.
Tras ese breve paso por una institución gubernamental, Valtierra se ocupó en el diario “El Sol de México”, donde permaneció alrededor de un año y en 1977 se incorporó al “Unomásuno”. Ahí comenzó a surgirle la idea de crear una agencia de fotografía que surtiera de imágenes a los medios y así, en 1984 creó “Imagenlatina”.
Fue coordinador de fotografía del periódico “La Jornada” en dos ocasiones, en 1984 y 1995 y fundó en 1986 la agencia y revista “Cuartoscuro”. También estuvo en la revista “Mira” del desaparecido periodista Miguel Ángel Granados Chapa.
El culmen del prestigio de Valtierra, puede resumirse en las declaraciones del jurado que galardonó a Pedro Valtierra en 1999 con el Premio Rey de España y que el fotógrafo recibió de manos de Juan Carlos I, que dictaminó al hacer pública su decisión: «La expresión gráfica de un conflicto social no resuelto, en el que el fotógrafo se convierte en testigo, asumiendo el papel histórico de informador», pues se referían a la fotografía publicada, a plana entera en la portada del periódico “La Jornada el 4 de enero de 1998: una mujer en primer plano, secundada por otras indígenas, en tanto empuja por el pecho a un soldado, en un intento desesperado por obtaculizarle el paso, escena situada en X’oyep, Chenalhó, Chiapas, el 3 de enero de 1998.
El contenido social de la fotografía de Valtierra se finca en una generación que descolló a principios de los ochenta del siglo XX, cuando despuntaron en el campo de la fotografía periodística los hermanos Gustavo y Juan Miranda, Rogelio Cuéllar, Marta Zarak, Christa Cowrie, Marco Antonio Cruz, Aarón Sánchez y Enrique Ibarra, entre otros.
En el marco de la designación de Valtierra al Premio Nacional de Periodismo Gráfico la crítica se centró en que el valor estético y social de sus imágenes han seguido la línea marcada por fotógrafos como Manuel Álvarez Bravo, Tina Modotti y Nacho López, al hacer visible la injusticia, la opresión y la desigualdad sociales.
La fotografía de Valtierra, así, se ha convertido en un testimonio que sólo registra una fracción de la realidad. Es verdad, deja profunda huella pues no omite que la comprensión de la realidad a través de sus fotos depende de Valtierra como ser social, como fotógrafo de su tiempo, cuyas impresiones e imágenes lo transmutan a la vez en comunicador, historiador, crítico, testigo ocular o narrador de los hechos periodísticos, con una valoración e ideología propias y del medio de comunicación donde ha hallado acogida y congruencia.
En su caminar ha retratado momentos históricos del país y se ha erigido como uno de los mayores impulsores de la fotografía documental de México. Incansable Pedro Valtierra también es fundador de la Fototeca de Zacatecas; ha colaborado en los libros La Batalla por Nicaragua edición de “Unomásuno”; Nicaragua, un país propio, por la UNAM; El Poder de la Imagen y La Imagen del Poder, por la imprenta de la Universidad Autónoma de Chapingo; Imágenes de La Jornada; Nicaragua, una noche afuera, con la colaboración de Jaime Avilés; Zacatecas, edición de la Universidad Autónoma de Zacatecas, el Colegio de Bachilleres, el gobierno del estado de Zacatecas y la agencia “Cuartoscuro”.
Su andar es de muy largo aliento como fotoperiodista en México, Canadá, Cuba, España, Francia, Italia, Alemania, Bélgica, Venezuela, Ecuador, Guatemala y Costa Rica, sitios en los que acumula fotografías y exposiciones, pues ha montado cerca de 300 exposiciones, individuales y colectivas.
Para la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y su Patronado, es un honor rendirle un reconocimiento a este demiurgo de la lente en el marco del FINI 2016 que se desarrollará del 21 al 29 de abril del siguiente año.