Denunciar una violación, peor que la ofensa misma: En México

El feminicidio muestra el desprecio absoluto hacia una mujer: tiran el cuerpo y lo desechan como si fuera basura, algo que no ocurre en otros crímenes del tipo, además de que es calificado de homicidio pasional y minimizado, sentenció la periodista Fernanda Tapia.

“Denunciar una violación en México resulta peor que la violación misma, un acto que se comete cada vez más en todo el país. Lo más grave es que algunas leyes estatales, por ejemplo, remedian o solucionan el delito si el violador se casa con la víctima”, alertó.

Invitada al IV Coloquio sobre estudios de Género. Por una cultura de la no violencia realizado en la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) señaló que la violación no es un acto sexual, sino de poder, de sometimiento del sexo femenino y consecuencia de una cultura machista.

“Sesenta y siete por ciento de las mujeres en México ha sido víctima de alguna forma de violencia, ya sea comunitaria, doméstica, laboral o escolar, según datos del INEGI; incluso la ejercemos entre nosotras mismas. Las mujeres requerimos ese sentimiento de hermandad ante la violencia física, psicológica, patrimonial e institucional”, describió.

En la Conferencia magistral: Tópicos de la violencia en un país tropical, la conductora relató algunos casos sucedidos en Ciudad Juárez y en localidades del Estado de México que revelan la grave crisis de violencia contra mujeres.

En la actividad –convocada por el Observatorio Nacional sobre Violencia entre Hombres y Mujeres (ONAVIHOMU)– manifestó que el problema reside en que “vivimos en una sociedad falocéntrica o falocrática que designa roles y comportamientos determinados a los hombres y a las mujeres”.

Las sociedades se han transformado. Ahora las mujeres representan una parte esencial de la economía y en ocasiones son el único sostén del hogar. “Con la pérdida de empleos, más de ocho por ciento de los hombres es amo de casa, pero se replica el mismo esquema patriarcal machista en contra” de ellos.

“Ante estos cambios el género masculino reacciona con terror y odio. Nadie les explica lo que sucede ahora y esto provoca crímenes de odio”, externó.

Al acto inaugural del encuentro asistieron los doctores José Octavio Nateras Domínguez, rector de la Unidad; Rafael Montesinos, coordinador del ONAVIHOMU; Juan Manuel Herrera, jefe del Departamento de Sociología, y Servando Gutiérrez, coordinador de la Licenciatura en Sociología de la misma sede universitaria.

En su mensaje, Nateras Domínguez manifestó que “nuestra sociedad tiene que reflexionarse, repensarse y buscar la manera para que los diferentes grupos minoritarios puedan ser reivindicados y poseer un espacio para su expresión.

“La concepción de que las mayorías tienen la razón habría que cuestionarla en términos de reconocer la diversidad humana; creo que podemos reconstruirnos como hombres y mujeres sin distinciones. El tema de género atraviesa toda la condición de injusticia e iniquidad que existe”, finalizó.