El reto en Latinoamérica es crear una metodología que permita evaluar los programas de vinculación de las universidades, aseveró Antonio Ibarra Romero, coordinador Académico de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL), durante su participación en el Foro de Vinculación Pertinentemente UV “Prácticas de vinculación para la retroalimentación de programas educativos”.
Mediante una videoconferencia titulada “Vinculación universitaria para programas de desarrollo local”, el académico planteó que han ocurrido avances importantes en las últimas reuniones de la UDUAL.
“Ya habíamos sido testigos de que las universidades de América Latina, muy en sus contextos particulares, habían ensayado un cambio de orientación en la tradicional política de vinculación y la UDUAL, por su naturaleza, es un universo a escala de lo que podrían ser los distintos sistemas universitarios de dicha región.”
Con 222 universidades de todo tipo adheridas a la organización, era posible comparar las experiencias y analizar su transformación con respecto a la vinculación ya que se hace necesario establecer una metodología que posibilite el intercambio de experiencias, la revisión de los distintos modelos y la evaluación de las políticas institucionales, detalló el ponente.
Entre los resultados de su análisis, Ibarra Romero mencionó que el concepto de pertinencia social es particular de las universidades de la región y se suscribe en la idea de que la educación es un derecho social, que es un bien público y que las universidades tienen un compromiso con su sociedades, “es el respaldo de una orientación que en América Latina ha tenido múltiples representaciones”.
En conferencia regional realizada en Cartagena, Colombia, en 2015, se propuso construir el sentido de pertinencia, medir su impacto en la sociedad y principalmente trascender un modelo de atomización en términos de las relaciones entre las instituciones educativas y sus sociedades.
Se planteó que las universidades refrendaran su participación en programas de desarrollo territorial que incluyeran a los actores locales e influir en el proceso de aprendizaje, para hacer de la acción local una acción pertinente y congruente entre los intereses de los actores sociales y los conocimientos que puede brindar la universidad.
“Una dimensión intangible que es muy relevante para que este vínculo asociativo sea consistente, es dar cabida a la creatividad de los emprendimientos sociales”, aseveró. “Esto es un giro fundamental porque la universidad deja de ser el espacio de creación o formulación de ideas y proyectos, se convierte en un receptor de esa creatividad y le concede a los actores locales el papel de ser ellos quienes tomen la iniciativa, lo cual para las instituciones suele ser un desafío, incluso para los actores universitarios”.
Agregó que la mitad de las universidades respondieron a UDUAL que tenían evidencias de este cambio de estrategia en sus programas y la mayoría se encontraban en un proceso de institucionalización.
Dos aspectos sobresalientes de la investigación fueron la relación entre gestión ambiental y desarrollo local, la transferencia de tecnología y el desarrollo de pequeñas empresas, “el papel de los estudiantes marca una impronta de valores de protección al medio y a la confianza en las organizaciones locales, la universidad en eso está expresando un cambio generacional relevante”.
El segundo aspecto a destacar fue el trabajo en redes de las mujeres, que de manera gradual han incrementado su participación en los proyectos de vinculación, así como en el empoderamiento como responsables ante sus propias agrupaciones o sociedades.