Ensenada, Baja California, México, 9 de junio de 2016. David Shimomoto Sánchez, Iván Antonio Peralta Mendoza y José Antonio Tejeda Rodríguez, estudiantes de la maestría en Física de Materiales que ofrece el CICESE de manera conjunta con el Centro de Nanociencias y Nanotecnología de la UNAM, ganaron el Premio Santander a la Innovación Empresarial 2016 al desarrollar un sensor basado en nanotecnología que obtiene lecturas precisas y en tiempo real sobre los niveles de glucosa en la sangre.
Un total de 5 mil 572 universitarios con 1,066 proyectos de negocio, de 158 universidades de todo el país participaron en la XI edición del Premio Santander a la Innovación Empresarial, el cual fue entregado el 8 de junio en la ciudad de México por el secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer.
Durante la ceremonia, el presidente ejecutivo de Grupo Financiero Santander, Héctor Grisi Checa, destacó que “el Premio Santander es una ventana que nos permite ver hacia el futuro: los proyectos de los jóvenes premiados son la posibilidad de robustecer el entorno emprendedor de México”.
A la fecha, agregó, 20 mil jóvenes de universidades de todo el país han presentado más de 5 mil 500 proyectos, y se han entregado más de 18 millones de pesos en premios.
Respecto al nivel de participación que se logró este año, dijo que representa un incremento de 9% en el número de proyectos registrados el año anterior y de 33% en el de jóvenes emprendedores participantes respecto a la última convocatoria.
El Premio Santander a la Innovación Empresarial 2016 abarca dos categorías: Proyectos de Innovación Empresarial y Proyectos de Negocio con Impacto Social. En cada una se otorgan premios en efectivo para los tres primeros lugares, una beca para un curso de emprendimiento en Rabson College, universidad líder en temas de emprendimiento a nivel mundial, y asesoría y seguimiento a los proyectos.
David Shimomoto Sánchez, Iván Antonio Peralta Mendoza y José Antonio Tejeda Rodríguez, los tres estudiantes del programa de maestría en ciencias en Física de Materiales del CICESE (ahora denominado posgrado en Nanociencias), ganaron el primer lugar en la categoría Proyectos de Innovación Empresarial. Su proyecto se llama Biosensor de glucosa no invasivo, y consiste en un biosensor de glucosa para uso cotidiano, implementando nanotecnología para obtener lecturas precisas sobre los niveles de glucosa en la sangre en tiempo real.
Proponen la fabricación de dos tipos de biosensores para el monitoreo de glucosa en la sangre: uno para mercado global con su propio lector de concentraciones y otro con conexión inalámbrica a un teléfono inteligente, utilizando comunicación de campo cercano (NFC, por sus siglas en inglés).
El segundo lugar correspondió a Isabel Alejandra Medina Acosta, Óscar Miranda Puebla e Irving Miranda Puebla, de la Universidad Autónoma de Querétaro, quienes desarrollaron un material compostable hecho de paja agrícola y micelio de hongo que puede sustituir embalajes de unicel, al que denominaron MIOPAC.
En tercer lugar quedó un proyecto de Gustavo Cadena Shlam, Jorge Álvarez Lucero, Amín Altamirano Cundapí, Elí Cuellar Galán, Katia Marcela González Martínez, Abraham Roberto Rodríguez Quintanilla, Luis Alejandro Garza Soto, Patricia Sandoval Navarro y Anaïs Garvi, estudiantes del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, quienes desarrollaron una chamarra capaz de variar su protección térmica, adaptándose a los distintos niveles de actividad física y a los cambios de las condiciones ambientales.
En la categoría de Proyectos de Negocio con Impacto Social, los ganadores fueron Eva Lizeth Hernández Rosa, María Dolores López Gómez y José Carlos Salgado Pallares, del Instituto Tecnológico Superior de Coatzacoalcos, quienes desarrollaron una tira reactiva que diagnostica infecciones vaginales mediante un método no invasivo y de fácil uso, y que detecta cerca de 90% de totalidad de las infecciones.
El segundo lugar correspondió a Laurencio Alan García Vargas, Joaquín Casanova Córdova, Abelardo Bautista Gómez, Diana Meza Moctezuma, Rolando González Chávez e Itzael Jiménez Aranda, de la UNAM, cuyo proyecto consistió en desarrollar un dispositivo similar a una tableta, que traduce textos digitales al sistema de lectura Braille. El tercer lugar fue para Luis Fernando Romero Aros y José Ricardo Vázquez Estrada, también del Tecnológico de Monterrey, por su sistema integral para rehabilitación y estimulación temprana basado en terapia multisensorial, que sirve como auxiliar en la terapia de diferentes tipos y grados de discapacidad.
El Premio Santander a la Innovación Empresarial es una iniciativa de Banco Santander respaldada por la Secretaría de Educación Pública, el Consejo Coordinador Empresarial, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, el Consejo de la Comunicación, y de las instituciones de educación superior que trabajan de la mano con Universia y Santander Universidades, los programas que forman parte del compromiso social del banco.
Como parte del apoyo al emprendimiento que da Banco Santander, en el marco del evento, Héctor Grisi anunció que “por primera vez hicimos lo que ningún otro banco ha hecho: crear un círculo virtuoso de emprendimiento. Nos dimos a la tarea de poner en un solo lugar todo lo que le ofrecemos a los emprendedores, para que sea mucho más sencillo acceder a ello. Esta oferta integral no sólo se compone de beneficios financieros, sino también de servicios no financieros y académicos”.
En un solo paquete se integrará una cuenta de cheques sin comisiones ni saldo promedio, una tarjeta de crédito sin anualidad, una línea de apoyo para emprendedores con asesoría sobre la creación de su empresa, así como un sistema de gestión de bajo costo que ayudará a los jóvenes a intensificar el potencial de su empresa a través de distintos indicadores y estrategias de negocio.
Por su parte, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, reconoció el esfuerzo y talento de los participantes por los resultados obtenidos, pues son parte de un país de jóvenes, que demuestra que sí es posible tener talento y que con esfuerzo, independientemente del origen e institución, ellos son capaces de crear grandes innovaciones y contribuir así al desarrollo y bienestar de su comunidad y de México.