Aletta Jacobs, médico y feminista

Aletta Jacobs, médico y feminista


Aletta Jacobs fue la primera mujer médico de Holanda. Nació el 9 de febrero de 1854, en Sappemeer, Países Bajos.

Ahí vivió junto a sus 12 hermanos. Su padre, médico rural, le contagió la vocación por la medicina, lo que la llevó a solicitar algo insólito para la época: que una mujer cursase estudios superiores en la universidad.

Tras inundar con peticiones al mismísimo Ministro de Educación, logró un permiso para poder estudiar en la Universidad de Groninga, donde insistió en ser tratada como el resto de alumnos varones, negándose a asumir cualquier tipo de trato especial por el hecho de ser mujer. No solo se graduó, sino que se doctoró en medicina en 1878.

Siempre implicada en la defensa de los derechos de la mujer, vivió en Londres durante algún tiempo, donde entró en contacto con movimientos feministas que defendían el acceso de las mujeres a los estudios de medicina y el sufragio universal.

De regreso a Holanda, creó una clínica en Ámsterdam para atender a personas sin recursos. Fue una de las pioneras en impulsar el uso de anticonceptivos como el diafragma para la planificación familiar.

Cuando se le negó el voto en unas elecciones locales por el hecho de ser mujer, fundó la Asociación Holandesa para el Sufragio de la Mujer, dejando la medicina en 1903 para dedicarse por completo a ello.

Impulsó la celebración de un Congreso Internacional de Mujeres en La Haya en 1915, poco tiempo después de dar comienzo la Primera Guerra Mundial. Tras esto, perseveró en su lucha por los derechos de las mujeres y el sufragio femenino, participando en numerosas conferencias por todo el mundo y colaborando con la sufragista norteamericana Carrie Chapman Catt.

Contribuyó a que, en 1919, se aprobase el sufragio femenino en Holanda.

Continuó trabajando por la causa feminista hasta su muerte, en Baarn, Países Bajos, el 10 de agosto de 1929 a los 75 años

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