“Solo hay una cosa más difícil que desarrollar, patentar y crear un prototipo tecnofuncional de un microcircuito, software, dispositivo o molécula. Esa única cosa es tan simple como compleja: comunicarlo de manera efectiva al mercado”, puntualizó el maestro José Antonio Cruz Serrano, director general de la empresa Kurago Biotek.
El empresario señaló que la biotecnología será la tendencia líder de los próximos 25 años, misma que dictará cómo se desarrollen la ciencia, la tecnología, la economía y el comportamiento social. En esta tendencia se vislumbrarán tres grandes industrias: biofarmacéutica, biocombustibles y bioalimentos. En esta última, comentó que Latinoamérica tiene un legado milenario que data de las épocas de los mayas, aztecas e incas.
“En algún momento, entre el 2030 y 2035, va a haber un hombre o una mujer equivalente a Steve Jobs y que creará una compañía equivalente a Apple en biotecnología. Ese hombre o esa mujer, son mexicanos”, exclamó durante una conferencia dictada en el Congreso de Inteligencia de Mercados del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).
En los negocios, la buena estrategia de hoy es el negocio de mañana
El empresario tomó como ejemplo al doctor Karlheinz Brandenburg, creador de la tecnología MPEG Audio Layer 3, mejor conocida como MP3. Señaló que a pesar de ser la mente maestra detrás de este desarrollo, Brandenburg tuvo que esperar a que alguien más (Steve Jobs y Apple) tuviera la visión de revolucionar la industria a través de la venta de esta tecnología.
Cruz Serrano afirmó entonces que existen dos grandes áreas que deben entenderse para lograr un producto o proyecto integral que logre ser exitoso. La primera se refiere al genio tecnológico o científico.
“Pero para que la magia se dé necesitas al mago de la mercadotecnia, ese que hace la cuestión social humana amable y puede comunicar de manera divertida la ciencia que el genio desarrolló”, asintió.
Ochenta por ciento del proceso para lanzar una tecnología al mercado corresponde a problemas suaves o humanos, mientras que el restante al desarrollo en sí de alta tecnología.
“Diagnosticando bien y aplicando la herramienta matemática determinística o matemática estadística o suave para encontrar la solución a lo que te enfrentas no te asegura tener éxito, porque para que puedas ser exitoso la herramienta aún en la parte suave es fría. Lo que necesitas es comunicar emociones y sentimientos”, concluyó el estratega.