Una investigación liderada por Yusuke Tsugawa, experto en políticas de gestión de la salud de la Universidad de Harvard, en Boston, indica que los pacientes en los hospitales de EE UU que son tratados por los médicos de edades avanzadas tienen una mortalidad más alta que los atendidos por facultativos más jóvenes.
Los resultados del trabajo, publicados en el último número de la revista BMJ, indican que por cada 77 pacientes tratados por médicos de 60 años o más, un paciente menos moriría durante los 30 días de admisión si esos enfermos estuvieran a cargo de facultativos menores de 40 años. Sin embargo, los autores hacen hincapié en que sus hallazgos deben considerarse solo como exploratorios.
El estudio analizó la mortalidad en un periodo de 30 días para una muestra aleatoria de 736.537 pacientes a partir de 65 años
Las habilidades clínicas y el conocimiento acumulado por los médicos más experimentados pueden conllevar la mejora de la calidad de la atención. Pero también es posible que este saber pueda quedar obsoleto a medida que evolucionan el conocimiento científico, la tecnología y las guías clínicas, dice el informe.
Hasta este momento, estas cuestiones no habían sido investigadas y el equipo de Tsugawa ha estudiado los resultados de una amplia muestra de pacientes ingresados en hospitales de EE UU.
Los autores analizaron la mortalidad en un periodo de 30 días, así como los datos de reingresos y costes de atención para una muestra aleatoria de 736.537 pacientes (de 65 años o más) del servicio Medicare, gestionados por 18.854 médicos (con una edad promedio de 41 años) en hospitales de cuidados intensivos entre 2011 y 2014.
A los pacientes se les asignó un médico en función de turnos de trabajo programados. Las características de los pacientes fueron similares para todas las franjas de edad de los facultativos.
Después de ajustar las características de los pacientes, los médicos y los hospitales que pudieron haber afectado los resultados, las tasas de mortalidad en los 30 días fueron del 10,8% para los pacientes de médicos menores de 40 años, del 11,1% para los atendidos por doctores de 40-49 años, del 11,3% para los de 50-59 años y del 12,1% para los de 60 años o más.
Grandes volúmenes de enfermos
No obstante, el estudio señala que esta tendencia no se cumple cuando hay que tratar grandes volúmenes de enfermos. En este caso, la edad, la experiencia y la habilidad clínica tienen un papel protector, según los autores.
Las tasas de mortalidad fueron del 12,1% para los pacientes atendidos por facultativos de 60 años o más
Las readmisiones no variaron con la edad del médico, mientras que los costes de atención fueron ligeramente superiores entre los facultativos mayores. Los autores insisten en que se trata de un estudio observacional, por lo que no se pueden sacar conclusiones firmes sobre causa y efecto.
Pero concluyen que «en el mismo hospital, los pacientes tratados por médicos mayores tuvieron una mortalidad más alta que los atendidos por doctores más jóvenes, excepto cuando se tratan grandes volúmenes de pacientes».
En un editorial vinculado, investigadores de la Universidad de Pensilvania se preguntan sobre las opciones para garantizar la calidad y la seguridad de la atención a los pacientes.
El reto, señalan, es integrar los hallazgos obtenidos a través de múltiples estudios dentro de un marco general de responsabilidad del sistema de salud, como recomienda el Instituto de Medicina de EE UU, que promete cuidados seguros y buenos resultados para los enfermos, a pesar de la diversidad en el desempeño de los individuos.
Referencia bibliográfica:
Yusuke Tsugawa et al. «Physician age and outcomes in elderly patients in hospital in the US: observational study«. BMJ (16 de mayo, 2017)