Mediante estudios post mortem de pacientes con afasia –un trastorno del lenguaje que dificulta la capacidad de comunicarse mediante el habla–, el médico y anatomista francés Paul Pierre Broca detectó daños en una misma zona del cerebro.
En 1861, demostró por una autopsia la relación del lóbulo frontal izquierdo con el centro de la palabra y es la primera demostración de la localización cerebral de aptitudes y motricidades específicas que lo llevaron hasta realizar un mapa cerebral o «homúnculo».
Así descubrió la región responsable de la producción del lenguaje, que acabó denominándose área de Broca. La ubicación del “centro de la palabra de Broca” que es una parte de la corteza cerebral de la zona frontal; es el centro motor de la palabra, y está en la parte frontal inferior y es el que coordina los músculos que intervienen en el habla. A partir de estas conclusiones Broca se dedicó a la antropología física e inventó instrumental para las mediciones craneométricas.
Paul Pierre Broca nació el 28 de junio de 1824 en Burdeos fue un médico, anatomista y antropólogo francés. Fue un niño prodigio que se graduó simultáneamente en disciplinas diversas, como literatura, matemáticas y física. También cursó medicina, una carrera que terminó con tan solo 20 años, cuando la mayoría de sus contemporáneos apenas comenzaban sus estudios.
En 1856, cuando se encontró, en un valle cercano a Düsseldorf, Renania del Norte-Westfalia, vio el cráneo del hombre de Neanderthal y sostuvo a simple vista que perteneció a un hombre primitivo.
Broca dedicó gran parte de su tiempo al tratamiento médico de las clases sociales más desfavorecidas. Su compromiso era tal, que en una ocasión consiguió obtener cerca de 73 millones de francos destinados a fondos de asistencia pública.
Fue un trabajador infatigable y escribió cientos de libros y artículos sobre medicina y antropología. Además, en los últimos años de su vida fue elegido como senador vitalicio en Francia.
Falleció el 9 de julio de 1880, a los 56 años, en París, Francia.