El filósofo, historiador y académico Miguel León-Portilla fue investido con el doctor honoris causa por la Universidad de Sevilla en una ceremonia realizada en la UNAM.

El filósofo, historiador y académico Miguel León-Portilla fue investido con el doctor honoris causa por la Universidad de Sevilla en una ceremonia realizada en la UNAM.


El rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro Arroyo, y una comitiva académica de esa institución llevaron a cabo una ceremonia solemne en las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para investir al historiador Miguel León-Portilla como doctor honoris causa.

 

El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, inició la ceremonia con un reconocimiento a la trayectoria, investigación y erudición abocada al México antiguo del investigador de la máxima casa de estudios del país y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, entre otras asociaciones.

 

En el teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario, Graue Wiechers señaló: “Este es un acto sin precedentes de la Universidad de Sevilla, que no solo otorga el honoris causa, sino atravesó el Atlántico para hacerlo personalmente, eso habla por sí mismo de los muchos méritos que esta Universidad ha aquilatado en don Miguel para recibir esta distinción”.

 

El rector de la UNAM agregó que Miguel León-Portilla dio voz “A los vencidos”, y creó a través de los estudios de la poesía, de las lenguas y de la historia indígena una nueva forma de literatura, una aliteratura que reconstruyó la historia de México abriendo nuevas perspectivas a nuestro pasado y dándole orgullo y estampa a nuestro presente, dijo.

 

Luego de la bienvenida, se procedió a la ceremonia de investidura, la cual comenzó con la participación de Concepción Horgué Baena, secretaria general de la Universidad de Sevilla, quien dio lectura al acuerdo por el que se otorga este doctorado por causa de honor y a la resolución rectoral por la que se nombra doctor honoris causa a Miguel León Portilla.

 

“El nombramiento y solemne investidura de doctores honoris causa cumple una doble función en la Universidad. Por un lado, enriquece el claustro universitario, aunque sea de manera simbólica, con la incorporación de un personaje de relieve. Por otro, honra y distingue a una personalidad de la ciencia o la cultura, a veces, también del ámbito de la política”.

 

Uno de los intelectuales mexicanos de mayor prestigio

Acto seguido y teniendo como testigos a autoridades universitarias, integrantes de la Junta de Gobierno de la UNAM, investigadores eméritos, directores, académicos, estudiantes y trabajadores, se proyectó un video de Ramón María Serrera Contreras, catedrático de Historia de América de la Universidad de Sevilla y padrino del doctorando.

 

En su mensaje, el investigador narró cómo conoció a León-Portilla y habló de las obras más emblemáticas del mexicano, entre ellas, “Visión de los vencidos”, la cual se ha traducido a 22 idiomas. De acuerdo con el Centro de Estudios Mexicanos UNAM-China, en poco más de un mes se agotaron los tres mil ejemplares de la traducción en chino-mandarín de este texto, lo que la convierte en un best-seller.

 

Al pronunciar la laudatio, Serrera Contreras indicó que a 500 años de su creación, la Universidad de Sevilla se honra en entregar el honoris causa a uno de los intelectuales de mayor prestigio de la República Mexicana y del mundo, autor de medio centenar de libros, 23 de ellos vueltos a publicar con incontables ediciones y 31 traducidos a otros idiomas, a esta vasta producción se le suman 550 artículos científicos publicados en las más prestigiosas revistas del mundo.

 

El académico destacó que entre la producción de libros de León-Portilla destacan, además, la ya clásica y legendaria obra titulada “La Filosofía Náhuatl”, cuya primera edición apareció en 1956; “El reverso de la conquista”, “Relaciones Aztecas, Mayas e Incas”, “Los antiguos mexicanos a través de su crónica y cantares”, etcétera, e hizo referencia a los estudios antológicos sobre Baja California, “hoy nadie pone en duda que don Miguel es uno de los más grandes historiadores del siglo XX”.

 

Serrara destacó que el catedrático de la UNAM ha sido reconocido con más de 30 doctorados honoris causa, entre ellos los concedidos por las Universidades: Metodista de Dallas, Tel Aviv, Toulouse, Mayor de San Andrés de la Paz en Bolivia, Carolina de Praga, Pontificia de Perú, Complutense, Madrid, Alcalá de Henares, La Habana, y la propia UNAM; así como otros títulos honoríficos concedidos por instituciones académicas de diferentes estados del país.

 

La investidura

El rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro Arroyo, procedió a la ceremonia de investidura a Miguel León-Portilla como doctor honoris causa, la cual consistió en la entrega de un libro de la ciencia, una medalla, un birrete, un anillo, un par de guantes blancos y un abrazo, todos ellos cargados de simbolismo y tradición.

 

Una vez investido, León-Portilla compartió palabras de agradecimiento con esta casa de estudios y con la UNAM por acoger la ceremonia. Después, en su discurso, resaltó a la España del siglo XVI -época marcada por ideas oscurantistas- en la que florecieron muchas ciencias de manera admirable con reconocimiento y consecuencias universales.

 

El historiador señaló que aunque lo señalan como un mexicano indigenista, “siempre me ha interesado el mundo hispano”. Por ello, aludió a varios personajes, muchos de ellos sevillanos, ya que fue Sevilla, dijo con la erudición que le caracteriza, la que tuvo un papel decisivo en ese país al haberse constituido desde hace tiempo en la puerta hacia en Nuevo Mundo y hoy, en repositorio de la memoria de las relaciones de Iberoamérica con España. “Quien no vio Sevilla no vio maravilla”.

 

León-Portilla resaltó los logros y los alcances de personajes como: Nicolás Bautista Monardes Alfaro, Andrés Laguna de Segovia, Bartolomé de las Casas, Antonio de Nebrija, Francisco Hernández de Toledo y Miguel Servet.

 

Y en un momento más personal de su discurso, comentó que Sevilla determinó el cambio de su vida al asistir en 1964 a un congreso internacional de americanistas, que empezó en Barcelona, continuó en Madrid y terminó en Sevilla. En ese congreso conoció a Ascensión Hernández Triviño, con quien contrajo matrimonio.

 

Compromisos interinstitucionales

Miguel Ángel Castro Arroyo, rector de la Universidad de Sevilla, reflexionó sobre la relevancia del acto celebrado hoy en la UNAM al señalar que “este día sea un punto de inflexión en los caminos de nuestras instituciones, que esta protestación conjunta de respeto al conocimiento, a la sabiduría y al rigor lleven a nuestras universidades a una alianza ligada a sus responsabilidades históricas y académicas (…). Me comprometo a desarrollar actuaciones compartidas en los ámbitos académicos y estratégicos para nuestra comunidad, los próximos años deben ser jueces rigurosos para evaluar si lo conseguimos o no”.

 

Agregó que el conocimiento es lengua y cultura, es respeto y sabiduría, es la importancia de saber escuchar al otro, “clave será también que aprovechemos estas enseñanzas y que nuestros institutos de investigación y nuestros desarrollos estratégicos apliquen energía, recursos y sensibilidad al aprendizaje de nuestro entorno con independencia de su poder o de su influencia circunstancial.

 

Castro Arroyo expresó que la celebración por la investidura iba más allá, pues se celebraba también la alianza de dos grandes universidades alrededor de la gran figura de Miguel León-Portilla: “Hoy nos aliamos para trabajar por un mundo más hábil, más justo y más respetuoso. Un espacio en el que todas las lenguas y todas las sensibilidades respetuosamente tengan su sitio”.

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