El 12 de septiembre de 1921 nace Stanisław Herman Lem, Stanisław Lem -como sería conocido en todo el mundo-, en Leópolis, ciudad que hasta 1939 formaba parte de Polonia, y que tras la segunda guerra mundial quedó como parte de Ucrania.
Stanislaw Lem es considerado uno de los mayores exponentes del género de la ciencia ficción y uno de los pocos autores que, siendo de habla no inglesa, ha alcanzado fama mundial en el género.
Sin embargo utilizó la novela como forma de transmitir sus preocupaciones filosóficas y de divulgar la ciencia, para evitar los atavíos del rigor en el estilo académico de escritura y las limitaciones del número total de lectores al que llegarían sus libros si fueran textos «científicos». Sus obras exploran temas filosóficos que involucran especulaciones sobre nuevas tecnologías, la naturaleza de la inteligencia, y las posibilidades de comunicación y comprensión entre seres racionales. Lem también propone algunos elementos de las limitaciones del conocimiento humano y del lugar de la humanidad en el universo.
Como evidencia de su interés por la ciencia y el descurrimiento filosófico, están los ensayos científicos y libros filosóficos que escribió, tales como Summa Technologiae y Microworlds (ambas sin traducción al castellano), en las que expresa con rigor sus posturas científicas.
Por la intensidad y complejidad de su trabajo, varias de sus obras fueron llevadas al cine.
Sus libros, entre los cuales se encuentran Ciberíada y Solaris (su obra más conocida y emblemática del género de ciencia ficción), se han traducido a 40 lenguas y ha vendido 27 millones de ejemplares. Esto es por lo que se le considera como uno de los mayores exponentes del género de la ciencia ficción y lo que también lo convierte en uno de los pocos escritores que siendo de habla no inglesa ha alcanzado fama mundial en el género.
Stanisław Lem fue hijo de Sabina Woller y Samuel Lem, otorrino que fue médico del ejército austrohúngaro, Stanisław terminaría también interesándose por la medicina, e iniciaría sus estudios en la Universidad de Leópolis, pero la Segunda Guerra Mundial le obligaría a interrumpirlos.
Más tarde recibiría graduaciones honorarias del Politécnico de Breslau y de las universidades de Opole, Lwów y Universidad Jaguelónica. Trabajó como ayudante de investigación en una institución científica y comenzó a escribir narraciones breves en su tiempo libre.
Pero a la vez que abandonaba los estudios de medicina, en 1948, acaba su primera novela, El hospital de la transfiguración, la cual publicará hasta 1955 por problemas con la censura comunista.
Así, su primera obra publicada es Los astronautas (1951), de estilo utópico.
En la sociedad comunista de Cracovia, temas e influencias como la cibernética, de la cual era un apasionado Lem, se prohíben por considerarse una influencia negativa originada por el capitalismo. Dos años después (en 1953) se casa con Bárbara, una estudiante de medicina.
Lem escribió principalmente sobre el contacto entre humanos y civilizaciones extraterrestres (Diarios de las estrellas, La voz de su amo, Fiasco), entre humanos y medios extraterrestres, sean en parte obra de culturas (Edén, Diarios de las estrellas), con énfasis en la comunicación y sus problemas y soluciones.
También creó extraños ecosistemas (El Invencible o Solaris, su novela más conocida), y sobre el futuro tecnológico (Fábulas de robots, Ciberíada, Paz en la Tierra).
Lem fue miembro honorario de la SFWA (asociación de escritores norteamericanos de ciencia ficción y fantasía) en 1973, pero fue expulsado en 1976 tras declarar que la ciencia-ficción estadounidense era de baja calidad literaria y estaba más interesada en el aspecto comercial que en desarrollar nuevas ideas o formas literarias. En 1977, fue reconocido como ciudadano honorario de Cracovia.
Con el colapso del comunismo en 1989, abandona en cierto modo la ciencia ficción y se dedica a escribir informes de análisis para algunos gobiernos y organizaciones sobre el futuro más cercano. Con el desarrollo de internet en la década de los años 90 también planteará en su obra ciertos problemas éticos y tecnológicos causados por esta nueva revolución industrial.
En sus últimos años, fue miembro fundador de la Sociedad Polaca de Astronáutica, y trabajó en áreas como las matemáticas, cibernética y filosofía.
Desde 1973 hasta sus últimos años, enseñó literatura polaca en la Universidad de Cracovia.
Aunque muchas de sus obras tienen un tono humorístico innegable, en la mayoría de ellas se encierra un profundo pesimismo respecto a la condición humana.
Su obra
En sus primeras obras sigue la pauta de otros autores socialistas con sendas utopías: Los astronautas (1951) y La nebulosa de Magallanes(1955). Sin embargo, desencantado cada vez más del socialismo, su popularidad le protegería frente a la censura, a la que cada vez desafía más (aunque de forma velada). Con Diarios de las estrellas (1957) comienza su vena de escritor satírico, aunque siempre guardando un profundo sentido filosófico en sus obras. Además, en ella se introduce el personaje de Ijon Tichy, ese astronauta embarcado en maravillosas (y absurdas) aventuras por todo el espacio y el tiempo, y que repetiría protagonismo en otras obras posteriores.
Tras Edén (1959), vendrá su obra maestra Solaris (1961), novela que le aupará a la fama gracias al premio recibido en 1972 en el festival de Cannes por la adaptación cinematográfica realizada por Andrei Tarkovsky. Otra novela destacable es El Invencible (1964), que también trata sobre los problemas de comunicación (y comprensión) con otras formas de vida (o simplemente de existencia).
Con Retorno de las estrellas (1961) se introduce en otro subgénero: el psicológico. Ésta novela trata sobre las implicaciones del aislamiento, y de la necesidad que tiene de adaptarse a una sociedad totalmente distinta un astronauta que retorna a la Tierra tras un viaje a la velocidad de la luz. Otros relatos como los recogidos en Relatos del piloto Pirx y Más relatos del piloto Pirx también se adentran en la psicología de sus personajes ante diversas situaciones a cual más desazonante.
Vuelve a la sátira más esperpéntica con Fábulas de robots (1964) y su continuación, Ciberíada (1965), que son como una especie de cuentos o fábulas en los que los protagonistas son robots, y de los que Lem se vale para criticar (veladamente) nuestra sociedad actual. En ella aparecerán también otros dos esperpénticos personajes de su obra humorística: los constructores Trurl y Clapaucio, que a su vez son robots.
La voz de su amo (1968) habla sobre la llegada de un mensaje extraterrestre que intenta ser descifrado por un grupo de científicos. A partir de ahí el autor construye una trama rocambolesca que sirve como ácida crítica del mundo científico actual.
Dentro de su estilo satírico-reflexivo, Lem ha escrito algunas obras, como Vacío perfecto (1971) y Un valor imaginario (1973), consistentes en críticas o prólogos de libros imaginarios. Aparte de considerarse casi «experimentales», tienen el interés de descubrirnos a un Lem no solo como gran conocedor de la ciencia, sino con unas sólidas cultura y formación filósofica.
En Congreso de futurología (1971) retoma a Tichy para situarlo en un congreso de futurólogos. En Memorias encontradas en una bañera (1971) prosigue con su estilo humorístico, especialmente en la introducción, mientras que en La investigación (1959) y en Fiebre del heno (1976) toma elementos de la novela de misterio. Finalmente, Fiasco (1986) se considera su novela más reflexiva y madura
Stanislaw Lem falleció el 27 de marzo de 2006, en Cracovia, a los 84 años de edad, después de una larga enfermedad coronaria.