La colaboración iniciada entre investigadores españoles, ingleses y del estado de Utah en el marco de un proyecto de investigación del Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Economía y Competitividad español (proyecto DINOTUR) ha permitido la identificación de un nuevo dinosaurio procedente del estado de Utah (EE UU).
La relación del nuevo dinosaurio con Turiasaurus riodevensis de Riodeva (Teruel) permite postular la presencia de un puente intercontinental que uniría al continente norteamericano con el europeo hace aproximadamente 139 millones de años. El nombre del nuevo dinosaurio, Mierasaurus bobyoungi, está dedicado al primer científico europeo que exploró Utah y que realizó el primer mapa de ese territorio en el siglo XVIII, el cántabro Bernardo de Miera y Pacheco, y al geólogo norteamericano Robert Young, quien interpretó correctamente el Cretácico Inferior de la región de Utah, Colorado, Arizona y New México.
La relación del nuevo dinosaurio con Turiasaurus permite postular la presencia de un puente intercontinental
El yacimiento denominado Doelling’s Bowl fue identificado por el paleontólogo del estado de Utah James Kirkland en 1991. La edad geológica y el gran interés potencial de los restos de esqueletos de dinosaurios que de allí proceden se reconocieron en 2006, año desde el que se realizan excavaciones sistemáticas. Los fósiles de dinosaurios saurópodos presentados en este trabajo se encontraron en el año 2010. El equipo de excavación, liderado por Kirkland, del Utah Geological Survey, descubrió y preparó dos ejemplares de saurópodos, uno de ellos muy completo, incluido el cráneo.
Dicho yacimiento se encuentra en la parte inferior del Miembro Yellow Cat, situado en la base de la Formación Cedar Mountain. Su edad es Cretácico Temprano y, a la espera de los resultados de un trabajo en curso, su antigüedad se estima en unos 130-135 millones de años.
Durante 2016 y 2017 se procedió a la descripción y comparación de los nuevos restos por parte de un equipo multidisciplinar internacional compuesto por los doctores Rafael Royo-Torres, Alberto Cobos y Luis Alcalá de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis (Teruel, España), Paul Upchurch del University College London (Londres, Reino Unido), James Kirkland y Donald D. DeBlieux del Utah Geological Survey (Utah, USA) y John Foster del Museo de Moab (Utah, USA).
Se recuperaron fósiles del cráneo, dientes, vértebras del cuello, dorso y cola, huesos de las cinturas escapular y pélvica, y huesos de sus extremidades delanteras y traseras, incluidos de las manos y de los pies. Estos restos permiten afirmar que el ejemplar con el que se ha definido Mierasaurus se trata del dinosaurio saurópodo más completo conocido del Cretácico de Norteamérica. Además, Mierasaurus y Moabosaurus son los saurópodos con caracteres más primitivos del continente norteamericano.
Se recuperaron fósiles del cráneo, dientes, vértebras del cuello, dorso y cola
La longitud de Mierasaurus, estimada entre 10 y 12 metros, es mucho menor que la de sus parientes europeos (que podrían superar los 25 metros de longitud). Mierasaurus convivió en los mismos ecosistemas que el ornitópodo Iguanacolossus, un dinosaurio acorazado todavía no descrito, pequeños ‘raptores’ (dinosaurios carnívoros) emplumados, como Yurgovuchia, y grandes terópodos alosáuridos. El ambiente interpretado para el yacimiento de Mierasaurus sería el de una planicie con charcas (similares a ciénagas) y con escasa vegetación formada por equisetos y helechos.
¿Cómo llegaron los turiasaurios a Norteamérica desde Europa?
El estudio indica que ninguno de los más de 430 ejemplares de saurópodos documentados en los yacimientos americanos del Jurásico Superior pertenece al grupo de los turiasaurios. Estos se encontraban bien representados en esa edad solamente en Europa (Turiasaurus y Losillasaurus en España y Zby en Portugal).
El hallazgo de turiasaurios en el Cretácico Temprano de Utah (Mierasaurus y Moabosaurus, definido y reclasificado, respectivamente, en este estudio) en yacimientos mucho más modernos desde el punto de vista geológico que los europeos, permite inferir qué representantes de este grupo de saurópodos primitivos se desplazó después del Jurásico Tardío (probablemente entre hace 145 y 130 millones de años) desde Europa a Norteamérica a través de un puente intercontinental. Este evento, según indican los datos geológicos documentados, se debió a que el nivel del mar entre ambos territorios descendió lo suficiente como para poder migrar a través de nuevas tierras emergidas.
Los turiasaurios en el Cretácico Temprano de Utah permiten inferir qué miembros de estos saurópodos primitivos se desplazó después del Jurásico Tardío
El nombre del género del nuevo dinosaurio, Mierasaurus, está dedicado al cartógrafo y polímata español Bernardo de Miera y Pacheco (1713-1785), natural de Santibáñez de Villacarriedo (Cantabria). Miera fue el líder científico del equipo que los padres franciscanos Domínguez y Escalante formaron en 1776 para llevar a cabo una expedición por el Oeste Americano a través de lo que en aquel entonces era la frontera norte de la Nueva España y que actualmente es territorio de Nuevo México, Colorado, Utah y Arizona.
De Miera y Pacheco realizó el primer mapa de este territorio, hasta entonces desconocido en su mayor parte por los europeos. Este mapa destaca por la exactitud, por su estilo artístico y por las numerosas notas geográficas, geológicas y etnográficas que contiene. Asimismo, la expedición Domínguez-Escalante supuso la primera incursión conocida de los europeos en el actual estado de Utah, de donde proceden los fósiles del nuevo dinosaurio. El nombre de la especie, Mierasaurus bobyoungi, está dedicado al geólogo estadounidense Robert Young. Este investigador interpretó correctamente el Cretácico Inferior de la región de Utah, Colorado, Arizona y New Mexico.
Referencia bibliográfica:
Rafael Royo-Torres, Paul Upchurch, James I. Kirkland, Donald D. DeBlieux, John Foster, Alberto Cobos, Luis Alcalá. «Descendants of the Jurassic turiasaurs from Iberia found refuge in the Early Cretaceous of western USA». Scientific Reports.
Imagen: Reconstrucción del paisaje de Utah en el Cretácico Temprano basada en la información del yacimiento Doelling’s Bowl: Mierasaurus (en el centro), Iguanocolossus y Yurgovuchia (a la derecha) y un esqueleto de anquilosaurio (a la izquierda) / Fundación Dinópolis