El Tribunal de Justicia de la Unión Europea reconoció el derecho de los usuarios a exigir que Google y otros buscadores de internet borren su información personal procesada y conservada por los servidores.

Según este tribunal, cualquier persona tiene “derecho a ser olvidada'» y a pedir que los motores de búsqueda borren su rastro de la red.

A partir de ahora, los usuarios podrán solicitar el procedimiento cuando consideren que los datos son inadecuados y no pertinentes, o carentes de relevancia de acuerdo a los fines de la búsqueda y el tiempo transcurrido.

La demanda contra Google fue planteada ante el tribunal europeo por el ciudadano español Mario Costeja González, un perito calígrafo judicial. Este ciudadano exigía que este buscador dejara de indexar un viejo anuncio sobre una subasta de bienes embargados por una deuda con la Seguridad Social.

Google ha dicho que el fallo era “decepcionante” y ha añadido que su motor de búsqueda no controla datos, solo ofrece enlaces a información disponible en internet. La firma ha tachado esta medida de censura.

Por su parte, Viviane Reding, comisaria de Justicia, ha destacado en Facebook que era una ‘»clara victoria para la protección de datos de los europeos'».

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