El deporte ha desempeñado históricamente un papel importante en todas las sociedades, ya sea en forma de competiciones deportivas, de actividades físicas o de juegos. Pero uno puede preguntarse: ¿qué tiene que ver el deporte con la Organización de Naciones Unidas (ONU)? De hecho, el deporte es un socio natural para el sistema de la ONU.
Es por esto que el 23 de agosto de 2013, el 67° Período de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió proclamar el 6 de abril como el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Pazpara concienciar acerca del papel que el deporte puede desempeñar en la promoción de los derechos humanos y el desarrollo económico y social.
El deporte como derecho fundamental
El deporte y el juego son derechos humanos que deben ser respetados y aplicados en todo el mundo; el derecho al acceso y a la participación en los deportes se ha reconocido en numerosas convenciones internacionales. La UNESCO en 1978 reconoció el deporte y la educación física como un «derecho fundamental para todo el mundo». A pesar de todo, a día de hoy este derecho es todavía ignorado o no se respeta.
El deporte como arma poderosa
El deporte sirve para estrechar lazos sociales y para promover valores como la paz, la fraternidad, solidaridad, no violencia, tolerancia y justicia.
El deporte y la paz
El deporte como lenguaje universal puede servir para promover la paz, la tolerancia y la comprensión más allá de fronteras, culturas y religiones. Todo el mundo entiende los valores intrínsecos del deporte, como el trabajo en equipo, la equidad, la disciplina, el respeto por el oponente y las reglas del juego; valores que pueden llevar a la consecución de la solidaridad, la cohesión social y la coexistencia pacífica.
Los programas deportivos permiten el encuentro en territorios neutrales y en un ambiente donde la agresión puede controlarse y transformarse, con lo que se facilita el acercamiento y la reconciliación entre las partes contrarias.
A pesar de que el deporte no puede por sí mismo resolver conflictos, puede, sin embargo, ser un medio efectivo y renatable para aliviar o facilitar la vuelta a la normalidad tras los conflictos y en las fases de construcción de la paz, así como para la prevención de conflictos.
El deporte y el desarrollo sostenible
En la Declaración de la Agenda 2030 para un Desarrollo Sostenible se reconoce aún más el papel del deporte en el progreso social: «El deporte es también un facilitador importante del desarrollo sostenible. Reconocemos la creciente contribución del deporte al desarrollo y a la paz en cuanto a su promoción de la tolerancia y el respeto y los que aporta al empoderamiento de las mujeres y los jóvenes, tanto a nivel individual como comunitario, así como a la salud, la educación y la inclusión social.
La ONU y el deporte olímpico
El Comité Olímpico Internacional ha establecido asociaciones con numerosas organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, como el Foro Internacional sobre Deporte, Paz y Desarrollo, organizado conjuntamente con la Oficina de las Naciones Unidas sobre el Deporte para el Desarrollo y la Paz. La misión y la función del Comité Olímpico Internacional, establecidas en la Carta Olímpica, ponen el deporte al servicio de la humanidad y promover una sociedad pacífica y estilos de vida sanos asociando el deporte con la cultura y la educación y salvaguardando la dignidad humana sin discriminación alguna.
La Asamblea General también reconoce la función que desempeña el Comité Paralímpico Internacional al mostrar a un público mundial los logros de atletas que tienen alguna deficiencia y ser el principal instrumento para cambiar las percepciones de la sociedad sobre la práctica del deporte por las personas con discapacidad.
Debido a su gran alcance, popularidad sin parangón y los valores positivos sobre los que se funda, el deporte ocupa un lugar privilegiado para contribuir a los objetivos de desarrollo y paz de las Naciones Unidas.
En este Día, la Asamble General invita en los Estados, a las Naciones Unidas y su Oficina sobre el Deporte para el Desarrollo y la Paz , las organizaciones internacionales competentes, las organizaciones deportivas internacionales, regionales y nacionales, la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales y el sector privado, y todos los interesados a que participen en la celebración y concienciación de este día.