El director del Centro de Estudios Superiores Universitarios de la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba, Bolivia, Manuel de la Fuente, cerró el Ciclo de Conferencias “Los movimientos sociales en México y Bolivia” que realizó el Seminario “Acción Colectiva y Política” del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana (UV), los días 17 y 18 de junio, bajo la coordinación del profesor-investigador Martín Aguilar Sánchez.
De la Fuente dictó la conferencia “Movimientos y conflictos sociales durante la presidencia de Evo Morales” y destacó que el hecho más importante ha sido la nacionalización de los hidrocarburos, que consistió en una “renegociación” con las transnacionales.
No obstante también exhibió sucesos que han causado desavenencias con la sociedad, como el del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Secure (TIPNIS), donde se pretende introducir una carretera pese a la oposición de pobladores y ambientalistas.
El especialista describió los movimientos y conflictos de los dos periodos de gobierno de Morales, 2006-2009 y 2010 a la fecha, y vaticinó que en octubre de 2015 ganará las elecciones por tercera ocasión.
“La situación económica es excelente”, planteó, como en la mayoría de los países de América del Sur.
De la primera presidencia destacó la nacionalización de los hidrocarburos; la convocatoria, realización y aprobación de una nueva Constitución política que otorga y reconoce los derechos de los pueblos indígenas y define una Bolivia plurinacional; las luchas alrededor de la autonomía y la derrota de las fuerzas de oposición, suceso llamado “la media luna”.
“Todo este periodo todavía es heroico porque hay luchas y movimientos sociales que defienden a Evo Morales, y se producen los cambios más importantes.”
En el segundo gobierno, según las palabras de De la Fuente, las cosas no fueron tan heroicas y más bien destacan los conflictos entre sectores populares y el gobierno.
“Creo que el hecho más importante del primer periodo se da inmediatamente después de que Evo Morales llega al gobierno, y es la nacionalización de los hidrocarburos. Ésta evidentemente es una medida que había sido reclamada.”
Dijo que la nacionalización también fue bien recibida por las trasnacionales, pues en realidad fue una renegociación de los contratos que tenía el gobierno de Bolivia con las empresas multinacionales.
La renegociación consistió en el cambio de porcentajes de la propiedad de las acciones. Antes de la nacionalización las trasnacionales tenían 51 por ciento y el gobierno 49 por ciento, después de ella se invirtió.
Además, se aumentaron los impuestos a las empresas en alrededor de 10 por ciento, pero esto tampoco les afectó, pues el precio del gas ha aumentado considerablemente y con ello las ganancias.
“Las trasnacionales siguen ganando más que antes, a pesar de que tienen solamente 49 por ciento de las acciones y que están pagando 60 por ciento de impuestos.”
Si bien Manuel de la Fuente destacó acciones positivas como la nacionalización de los hidrocarburos, la Asamblea Constituyente o nueva constitución política, incluso la distribución de la tierra comunitaria, también describió hechos donde Morales tuvo que retroceder, tal es el caso de la nacionalización de las minas o el alza al precio de las gasolinas.
En su opinión, “el conflicto más grave” en este último periodo de gobierno es el del TIPNIS, lugar rico en recursos naturales donde Morales pretende introducir una carretera (pues la única vía de acceso es por agua); ésta atravesaría dicho territorio ocasionándole irreparables daños al ecosistema.
Según lo narrado, esta obra ha intentado iniciarla en dos ocasiones, pero el masivo rechazo social y de agrupaciones ambientalistas no lo ha permitido.
El académico boliviano no descartó que en su tercer mandato, Evo Morales intente de nuevo construir esta carreta, a pesar de que contradice su propio discurso en defensa del medio ambiente.