El gigante informático Google deberá pagar 22 millones 500 mil dólares para evitar que se continúe con la investigación que le seguía la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, acerca de la presunta violación de la configuración de privacidad de los usuarios del navegador Safari de Apple.
La multa es la más elevada que la FTC ha impuesto contra una compañía por violar un acuerdo previo con la misma y se aplica porque la empresa del buscador más popular de internet tergiversó información en la investigación que le seguían.
En octubre pasado Google firmó un acuerdo por 20 años que, entre otras cosas, marcaba su compromiso de no engañar a los consumidores sobre sus prácticas hacia la privacidad, lo cual fue violentado.
Un investigador de la Universidad de Stanford reveló que Google había burlado los cortafuegos de Safari, puestos para evitar que alguien distinto a Apple pueda rastrear sin su permiso la actividad de los usuarios de los equipos fabricados por la empresa de la manzana.
Con estos indicadores, la FTC abrió hace seis meses la investigación en la cual Google tergiversó información que debía proporcionar sobre el caso.
La táctica de Google para seguir a los usuarios de Apple fue el implantar miniprogramas de seguimiento, precisamente, sobre costumbres de consumo de contenidos de internet, correo electrónico y otras aplicaciones.
Cuando se hizo publica la intrusión Google retiró inmediatamente los programas e incluso publicó en su centro de ayuda en línea que los usuarios de Safari no necesitaban otra cosa para evitar que Google rastreara sus actividades en línea.
Esto fue la base de la investigación de la FTC, la cual prohibió a Google en octubre de 2011 distorsionar lo referente a la proporción en que los consumidores podían permitir el acceso a su información por parte del gigante informático.
Incluso la dependencia estadounidense acusó directamente a Google de usar «tácticas engañosas» y de violar la privacidad de los usuarios cuando lanzó su Google Buzz, su intento de red social, de vida efímera, lanzada en enero de 2010 y cuya desaparición se anunció el 14 de octubre de 2011.
Sin embargo, la FTC detectó que, durante varios meses entre 2011 y 2012, Google instaló programas de rastreo publicitario en los computadores de los usuarios de Safari que visitaron páginas web incluidas dentro de la red comercial DoubleClick, de Google.
Esto, aún cuando previamente Google dijo por el navegador de Apple que usan las computadoras Mac, así como los iPhones y los iPads, quedaban «automáticamente» excluidos de su sistema de rastreo.
Esa cookies, como se les denomina, se encargaban de recopilar la información de los usuarios que ingresaron a DoubleClick, para detectar qué temas les interesaban y enviarles publicidad y otros contenidos no solicitados.
«La multa récord en este asunto envía un claro mensaje a todas las empresas bajo una orden de privacidad de la FTC», aseguró Jon Leibowitz, presidente de ese organismo federal.
«No importa lo grandes o lo pequeñas que sean, todas las empresas deben acatar las órdenes de la FTC y mantener sus promesas de privacidad a los consumidores o terminarán pagando mucho más de lo que les habría costado cumplir (con el mandato) en primer lugar», añadió el funcionario estadounidense.