Érase Veracruz una tarjeta postal es un compendio de imágenes históricas incluidas en postales que “nos remite al momento en que Veracruz se representa al mundo con un rostro iconográfico”, indicó Quirec Chantraine, compilador del material y autor de los textos contenidos en el volumen presentado en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana.
Maestro de francés en el Centro de Idiomas del campus Veracruz-Boca del Río, Chantraine expuso que el libro es “un panorama temático que aborda cronológica, ideológica y técnicamente la historia de Veracruz”.
De manera ideológica, explicó, porque inevitablemente en la tarjeta postal hay una cuestión de carácter propagandístico, no se trata de mostrar lo más feo de la ciudad sino de evidenciar lo mayormente atractivo. En el periodo de Porfirio Díaz había una gran voluntad por promover al máximo la ciudad, y es el momento en que en Veracruz se realizan obras importantes que lo confirman como el puerto más importante del país.
Son postales que algún día viajaron por el correo internacional desde 120 años atrás, y ante la imposibilidad de conseguirlas en un solo lugar, el compilador se dedicó a rastrearlas vía Internet durante cinco años y comprarlas por este mismo medio. Aquello derivó en una inversión de más de dos mil euros para hacerse de la colección personal. De allí surgió la inquietud de escribir un pequeño texto que se transformó en el libro, realizado con motivo del festejo del bicentenario del puerto, en 2010, con apoyo de Conaculta y del Club Rotario de Veracruz.
Un total de 300 tarjetas conforman la colección de Quirec Chantraine, entre ellas eligió las más representativas, incluyendo una que muestra una imagen que es el primer daguerrotipo que se tomó en Veracruz, aproximadamente en 1879.
Chantraine es de padres franceses y nacido en África. Vivió sus primeros nueve años en Chad y Costa de Marfil, cursó la carrera de Historia del Arte –con especialidad en Lengua, Letras y Civilizaciones Extranjeras– en Francia. Durante un tiempo se dedicó a la investigación sobre ilustraciones presentes en manuscritos medievales, en diversos monasterios del norte de España.
Arribó a Veracruz por su padre, oceanógrafo de profesión, y allí se encontró con que este lugar es una suerte de síntesis de la totalidad de sus experiencias vitales. Por ello decidió quedarse a vivir de forma permanente, desde 2006. En la actualidad, una de sus máximas preocupaciones es la promoción del acervo histórico cultural propio de este puerto.