Para favorecer a productores y consumidores de la tilapia del Nilo (Oreochromis niloticus), el investigador Juan Pablo Alcántar Vázquez, de la Universidad del Papaloapan (Unpa), propone la utilización de los “supermachos” o “machos YY” producidos por cruzas, y de esta manera evitar el alto suministro de hormonas para la masculinización o feminización de peces.
Juan Pablo Alcántar Vázquez cuenta con un doctorado en ciencias marinas y actualmente es catedrático en la Unpa, entidad académica en donde imparte las materias de mejoramiento genético, biología de la reproducción, reproducción de organismos acuícolas, fisiología y cultivo de peces.
El proyecto del “supermacho” o “macho YY” propone la disminución del uso de hormonas en el alimento de los peces para la reversión sexual. Comúnmente el cultivo comercial de tilapia se apoya en la utilización de hormonas para obtener cultivos monosexuales, que eviten la rápida maduración con tallas pequeñas que se presenta en cultivos mixtos.
La técnica sugerida por Juan Pablo Alcántar consiste en producir supermachos (YY) de tilapia que, al cruzarlos con hembras normales (XX), permitan obtener poblaciones compuestas al cien por ciento por machos naturales.
Derivado de estas pruebas y con base en los resultados obtenidos, Juan Pablo Alcántar, en colaboración con el maestro Cristóbal Santos, el maestro Raúl Moreno y la maestra Carolina Antonio, publicó el Manual para la producción de supermachos de tilapia del Nilo (Oreochromis niloticus), respaldado por el Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca (Suneo) y la Universidad del Papaloapan.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Qué propósito persigue el proyecto de “supermachos”?
Juan Pablo Alcántar Vázquez (JPAV): Ajustar la acuicultura, volverla sustentable, particularmente reducir el uso de hormonas para la reversión sexual de los peces. Aunque estudios afirman que las hormonas no se quedan en el pez, el uso de ellas no es bien visto comercialmente; cuando se aplica la hormona mediante el alimento, cierta cantidad de hormona se diluye en el agua, misma que puede llegar a ríos o lagos y afectar poblaciones silvestres. En lugar de utilizar hormonas, mi proyecto sugiere utilizar un macho especial producido por cruzas.
AIC: ¿Por qué eligió trabajar específicamente con la tilapia del Nilo?
JPAV: La tilapia del Nilo posee características que la hacen ideal para la acuicultura, tiene buena calidad de carne, resistencia a enfermedades, rápido crecimiento, acepta todo tipo de dieta (es omnívora) y resiste el estrés.
AIC: ¿Cómo se lleva a cabo la reversión sexual?
JPAV: La reversión sexual es una herramienta que permite generar poblaciones monosexuales mediante la administración de esteroides al pez durante los primeros días de vida, cuando es susceptible a desarrollar un sexo en particular. A través de esta técnica se obtienen machos feminizados (XY), es decir, peces que son genéticamente machos y orgánicamente hembras.
AIC: Después de la reversión sexual, ¿cómo se identifica la proporción de sexos?
JPAV: Uno de los métodos es identificar el sexo del individuo mediante la inspección visual de la papila genital una vez alcanzada la etapa de engorda. Para evidenciar las diferencias en la papila genital entre macho y hembra es pertinente utilizar azul de metileno al uno por ciento. Los machos feminizados son identificados por las siguientes características: papila genital atípica, presencia de color rojo en rostro y aletas y expulsión de ovocitos por la punta de la papila genital.
AIC: ¿En qué consiste la técnica de obtención del supermacho?
JPAV: La técnica se apoya en la cruza de machos feminizados (XY) y machos normales (XY), una vez obtenidos los alevines (cría recién nacida de peces) se obtiene aproximadamente 25 por ciento de hembras y 75 por ciento de machos, de los cuales 25 por ciento cuenta con las características de un supermacho. El supermacho presenta una mejor tasa de conversión alimenticia, por lo que obtiene mayor crecimiento comparado con los machos normales.
AIC: ¿De qué forma beneficia esta técnica a los productores?
JPAV: Las granjas al utilizar para su producción supermachos (YY) con hembras normales (XX) aseguran una población total de machos, lo que se traduce en mejor tamaño y erradicación del uso de hormonas en la dieta del pez. Factores ambientales como la temperatura pueden descender a 90 por ciento la producción de machos ante la cruza de supermachos y hembras naturales.