Existen diversos tipos de esta terapia y los médicos nos siempre los conocen, lo que puede incidir en la condición del enfermo.
Los especialistas en la salud humana denominan hipoglucemia al “bajón” de glucosa en el paciente con diabetes cuando llega a 70 miligramos por decilitros en sangre, lo cual puede comprometer mucho su salud. La ocurrencia de episodios de este tipo afecta la calidad de vida de quien los experimenta e incide en que no haya un buen apego al tratamiento.
“La hipoglucemia es el factor más importante para que los pacientes con diabetes lleguen a sus metas de control cuando están en tratamiento con insulina”, declara la doctora Mariana Mercado, gerente de Diabetes en Novo Nordisk México.
Añade que muchos de los pacientes al tener un episodio de hipoglucemia reducen la dosis de insulina, sin consultar a su médico, y aumentan el monitoreo, es decir, se checan con mayor periodicidad los niveles de glucosa en sangre, pero después no saben qué decisiones tomar al respecto.
“Los médicos subestimamos los efectos de la hipoglucemia, pues antes se pensaba que solamente los pacientes con glucosa muy alta sufren de bajones, pero en realidad el riesgo es de todos los diabéticos, bajo control o sin él”, puntualiza la especialista.
Para hacer conciencia sobre la importancia de los descensos de glucosa en sangre se llevó a cabo el estudio “Herramientas para la Evaluación de la Hipoglucemia” (HAT por sus siglas en inglés), el más grande en su tipo, y en el que incluyeron a más de 27 mil pacientes, de 24 países, con diabetes (tipo I y II) tratados con insulina.
Patrocinado por Novo Nordisk, HAT contó con la participación de casi mil mexicanos, lo cual da muestra cómo es el uso de la insulina en el país y del nivel de educación de médicos y pacientes.
Entre la información que destaca la encuesta es de señalar que la hipoglucemia severa, que requiere asistencia, es más elevada en México que en el mundo, por el tipo de insulina que emplean los pacientes.
Al respecto, la internista y endocrinóloga Mercado refiere que en el país se utilizan muchas insulinas que implican riesgo de hipoglucemias, pero el que se prescriban las que no corresponden señala que hace falta información, para médicos tratantes como para pacientes.
“Los tratamientos nuevos requieren difusión, como en el caso de las insulinas de acción ultra-prolongada que disminuyen el riesgo de las hipoglucemias severas y las nocturnas, que son las que más impactan en la calidad de vida.
“Algo más que arrojó la encuesta es que muchos pacientes no tienen un glucómetro, de manera que no tienen cómo conocer su glucosa en sangre, y de ello depende el tipo de insulina a usar y la manera de hacerlo, es decir, no es lo mismo emplear la del tipo basal (de una aplicación al día) o después de cada comida, cada una cumple con las condiciones del paciente”, detalla la endocrinóloga.
El estudio también hizo evidente que los pacientes no conocen sus metas de control, lo cual es obligación del médico, de acuerdo al propio afectado. La forma de llegar al objetivo es una acción conjunta entre doctor y enfermo, donde el especialista debe tener muy claro cuántos tipos de insulina existen y cuál es la indicada para la situación, así como brindar información a la familia de éste de cómo ayudar en el caso de necesitarse.
Por su parte, el afectado debe saber que sentirse cansado, con dolor de cabeza, sin poder mantener concentración, pueden ser indicios de hipoglucemia, y que ello no tiene por qué afectar su calidad de vida.
“Muchas veces hasta que el paciente sufre un episodio de hipoglucemia es que hace conciencia de ello y se empodera (se responsabiliza) de su enfermedad. Otros casos lleva a tener miedo al tratamiento con insulina, por los riesgos de sufrir bajones de glucosa. Lo conducente es que médico y paciente tengan información del tipo de insulina que corresponde al tratamiento personalizado”, aclara la doctora Mariana Mercado.
(Agencia ID)