Como un esfuerzo para apoyar a los profesores de educación básica, y a través de ellos llegar a los niños, surgió entre la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Secretaría de Educación del Gobierno del Distrito Federal y la editorial Siglo XXI el proyecto de crear los libros Ciencias naturales y Matemáticas para profesores de preescolar y primaria.
 
Ambas obras fueron presentadas en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara por los investigadores universitarios Luis Felipe Jiménez García, José Luis Abreu León, Alipio Calles Martínez y José Luis Morán López, quienes son miembros de la Academia Mexicana de Ciencias; así como María Luisa Marquina Fábrega, coordinadora de uno de los títulos, y Gonzalo Suárez Prado, en representación de la Secretaría de Educación.
 
Con una extensa lista de autores, todos con experiencia tanto en el campo de la investigación como en la docencia, se pretende con estos textos apoyar a los maestros para que a su vez formen a sus alumnos en los temas científicos.
 
Durante el proyecto, se dieron a la tarea de revisar programas de estudio, libros de texto, evaluaciones, así como los temas y conceptos que se enseñan en cada nivel de la educación básica para después generar una propuesta de cómo introducir y tratar estos temas con los estudiantes.
 
En nuestro país uno de los problemas principales es que, casi por tradición, las materias relacionadas con la ciencia son consideradas las más difíciles –incluso a algunos les provocan pavor. Pero México tiene una relación directa con estos temas, entre otras razones, por ser cuna del sistema de numeración maya o porque alberga una enorme diversidad de recursos naturales; por ello, se debe superar la idea de que no somos capaces de aprender y debemos dejar de posponer la educación en ciencia hasta la universidad, a la que pocos tienen oportunidad de acudir.
 
Los presentadores hablaron de impulsar un verdadero cambio de actitud hacia el estudio de las materias científicas, tanto de parte de los maestros como de los alumnos, y también de los padres.
 
El coordinador de la sección de biología, Luis Felipe Jiménez, admitió que no fue fácil emprender una tarea así, con la intención de “tratar de articular la educación en México, de preescolar hasta postdoctorado, y ver qué puentes hay entre los niveles educativos”. Sin embargo, la interacción con los profesores de educación básica fue enriquecedora para servirse de distintos recursos didácticos para las áreas científicas; al final, los libros son resultado de un trabajo en equipo.
 
Por su parte, José Luis Morán propuso que una de las formas para hacer que los jóvenes se interesen por la ciencia es “enseñándoles cómo se han hecho los avances científicos o cómo se han entendido los fenómenos naturales a lo largo de la historia de la humanidad”. Desde pequeños, se debe fomentar y desarrollar el pensamiento crítico y reflexivo para tener jóvenes mejor formados.
 
Los libros de Ciencias naturales y de Matemáticas para profesores de preescolar y primaria se complementan con otros recursos que han desarrollado académicos de la UNAM y que difunde la Secretaría de Educación del Gobierno del Distrito Federal, algunos disponibles en Internet, para apoyar a los maestros que forman a las futuras generaciones.

Los comentarios están cerrados.