A principios del siglo XX los terapeutas sicológicos que poseían además una formación como historiadores o críticos de arte, comenzaron a utilizar al arte como una herramienta auxiliar en procesos terapéuticos.
Actualmente se ha retomado la arte terapia porque posibilita un diálogo a través de la creación, sin necesidad de hablar en primera persona sobre los problemas, ni siquiera sobre el diagnóstico del paciente.
La antropóloga española Eva Marxen, autora de Diálogos entre arte y terapia, destaca su utilidad en procesos terapéuticos en los que la lengua es un factor en contra, tal es el caso de migrantes, enfermos de Alzheimer o pacientes que muestran poca contención en la violencia.
La arte terapia puede realizarse de manera individual o colectiva, en grupos de máximo 4 pacientes, usualmente el terapeuta brinda los materiales en un proceso introductorio, pero el paciente es libre de continuar procesos creativos más allá de la terapia. El almacenamiento de las obras en un lugar seguro, es la base de la confidencialidad en esta terapia.
En México la arte terapia es un proceso extendido, desde las artes plásticas, la musicoterapia, la danzaterapia o la terapia teatral, cada una trabaja con productos distintos, en el caso de artes plásticas si hay productos tangibles, en el resto de las artes los procesos son distintos y no se pueden almacenar.
La Dra. Maria José García, catedrática de la Universidad Veracruzana y especialista en Sicología Social destacó la importancia de la arte terapia, como una posibilidad para reconstruir redes de apoyo solidario en el contexto de violencia generalizado que se vive en nuestro país.
Dijo que la arte terapia es un proceso humanizante, en el que el paciente se reconstruye subjetivamente hasta la elaboración de un producto. Resaltó la importancia del espacio potencial, que es el margen entre cómo se observa el paciente a si mismo y su posición real respecto al mundo, esto se expresa en el producto tangible de la arte terapia.
Una de las características fundamentales de esta terapia es la terciación, es decir, cuál es el producto tangible, cómo se construye y qué significa. La obra es observada desde un punto terapéutico por lo que no tiene ningún valor artístico y usualmente las obras no son expuestas, salvo en los casos en los que el paciente da su autorización.