En un intento por crear una máquina que pudiera realizar cálculos matemáticos sin equivocarse, a partir de una serie de planos realizados en 1816, Charles Babbage creó la predecesora de la computadora moderna. La máquina analítica de Babbage fue el primer dispositivo de cómputo que tenía la capacidad de resolver diferentes tipos de ecuaciones. Lo que resulta más interesante es que Babbage construyó la máquina antes de la electrónica, así que el aparato funcionaba de forma mecánica.
La memoria del dispositivo consistía en una serie de engranes y su procesador trabajaba con levas, embragues, manivelas y engranajes, un homenaje al ingenio y la determinación, ya que las piezas que componían a esta primera computadora eran interminables. Babbage continuó trabajando en su computadora hasta su muerte en 1871.
El equipo que desarrolló se exhibe en el Science Museum de Londres.