Vilipendiado y considerado obstructor para el desarrollo, el Estado resulta un componente esencial para la preservación, el ordenamiento y la creación de mercado, afirmó el doctor Andrés Rivarola Puntigliano, catedrático de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Estocolmo, Suecia, durante la conferencia magistral que impartió en la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
En su disertación Economía política internacional, explicó que después de la experiencia del siglo XX de socialismo real, de neoliberalismo, de totalitarismo, de Estado de bienestar y de desarrollismo, la pregunta de cara al siglo XXI “ya no es Estado sí o no”, sino más bien se trata de qué tipo de Estado y en qué dimensión se va a plantear.
El investigador, invitado a la UAM por la Maestría en Relaciones Internacionales, agregó que no existe duda de que “el rotundo éxito” del modelo mixto de capitalismo o socialismo de Estado, resulta uno de los grandes temas que sobrevuelan los estudios de comienzos del siglo XXI.
Lo anterior toca un aspecto central que tiene que ver con el tema territorial y su relación con el Estado y el mercado, dijo el investigador, quien agregó que en el caso actual de China no se trata solo de una entidad económicamente competitiva, sino de algo mucho mayor, porque “estamos viendo la combinación de ésta con una poderosa fuerza demográfica; con un Estado de dimensión continental que mantiene bajo su control una gigantesca masa territorial”.
Frente a este panorama las ciencias sociales deberán prestar más atención a la relación existente entre Estado y mercado, pero también a los elementos concernientes a nación y territorio.
En este sentido, la dimensión regional de su componente nacional genera creciente atención, que cuando ya quedaban fracasados u obsoletos muchos proyectos regionales hacia finales de la segunda parte del siglo XX, y se anticipaba el fracaso de acuerdos como el Mercosur o la Unión Europea, éstos siguen existiendo a pesar de sus problemas, y en este momento se habla no sólo de la existencia de regiones y regionalismos, sino que algunos estados “están doblando la apuesta, porque estamos hablando de mega regiones y mega bloques”, dijo el académico de la Universidad de Estocolmo.
Rivarola Puntigliano aseguró que la economía política nacional pasa a ser internacional y global, dada la creciente compenetración de los mercados mundiales en un mismo sistema económico internacional, y al mismo tiempo va perdiendo peso la dimensión nacional, al menos en los formatos de estados nacionales que no tienen viabilidad autonómica, los cuales son sustituidos por estados nacionales con pretensión continental.