La decisión ante una propuesta de soborno provoca una excitación fisiológica mayor en aquellos que deciden actuar en contra de su propio interés y la rechazan que en aquellos que optan por aceptarla. Así se desprende del estudio sobre aspectos fisiológicos y conductuales de la corrupción, llevado a cabo por investigadores de la Universitat Jaume I. El trabajo revela además una tendencia mayoritaria a actuar de forma ética y muestra la eficacia de la amenaza de castigo para frenar la corrupción.







