La coordinación de aproximadamente 600 voladores de 15 municipios del Totonacapan, en Veracruz, y la implementación de cinco escuelas que la fecha cuenta con 200 alumnos con 50 maestros tradicionales, además de seguro de vida de 400 miembros, son algunas de las acciones desarrolladas por Consejo Ritual de los Voladores, encaminadas a la preservación de esta tradición que desde 2009 forma parte de la Lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, de la UNESCO.
Lo anterior fue informado por Narciso Hernández Jiménez, presidente de dicho Consejo, al participar en II Congreso Internacional sobre Experiencias en la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que tiene lugar en esta ciudad, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Dirección de Culturas Populares del Conaculta y el gobierno de la entidad, entre otros organismos.
Con la ponencia magistral La ceremonia ritual de los Voladores. Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (PCI). Plan de Salvaguardia, el maestro totonaca detalló que otra de las tareas emprendidas por este organismo es el seguimiento de los acuerdos y tareas del Consejo Estatal de Conservación de la Ceremonia Ritual de los Voladores.
En su ponencia, en la que detallo la gestión del Plan de Salvaguardia de la Ceremonia Ritual de los Voladores, Narciso Hernández, explicó que el propósito fundamental de este documento rector —creado en 2008— es promover el reconocimiento, valoración y preservación del patrimonio cultural que constituye esta práctica ritual, procurando la continuidad de su transmisión, la divulgación de sus valores universales y la diversidad cultural de México y el mundo.
“El plan surgió –explicó- de los encuentros de voladores que hemos tenido durante más de 15 años, donde hemos involucrado a todos los pueblos mesoamericanos y a otros de San Luis Potosí, Michoacán y Puebla. Los ejes de dicho plan son: la valoración, conservación, transmisión, divulgación, protección e investigación de la ceremonia”, puntualizó.
Hernández Jiménez comentó que entre las limitaciones que ha tenido que enfrentar el Consejo Ritual de los Voladores, están una mayor divulgación de los contenidos de la ceremonia y de sus proyectos, y los cambios de administraciones gubernamentales. No obstante, dijo, ya suman algunos logros, como la inclusión de las cinco escuelas comunitarias de voladores al presupuesto estatal del DIF, haber recibido en donación un terreno de dos hectáreas para que sea reforestado, la ejecución de encuentros y talleres de voladores, seguridad social para algunos de los voladores, la creación de los consejos Educativo y de Jóvenes, y la obtención de trajes y equipos para los voladores.
Otras las acciones que ha implementado el Consejo son la continuidad de encuentros, intercambios culturales, el diseñó de una página de Internet y la sensibilización de las nuevas autoridades acerca del significado de la Ceremonia Ritual de Voladores como PCI de la Humanidad, y el proyecto para crear un museo comunitario en donde mostrar su evolución como voladores.
Luego de la proyección de un video en el que se observaron las ceremonias previas al vuelo y el mismo acto ritual, Narciso Hernández dijo que se han realizado gestiones ante la Dirección General de Culturas Populares, el INAH, la Comisión de Cultura del Congreso de la Unión y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, así como ante varias dependencias estatales y municipales, a fin de gestionar apoyos para la realización de proyectos productivos y culturales.
Finalmente, Narciso Hernández mencionó que ellos no viven de ser voladores “es una encomienda que nos han dejado los abuelos, tenemos que asignar un día para retribuir un poco a nuestras deidades, lo que somos, lo que hemos visto y lo que tenemos. Queremos ser voladores íntegros y sensibilizar a los no indígenas sobre lo que representa nuestro ritual”.