Mediante una técnica innovadora en la que se emplea el robot “da Vinci SiHD”, ya se realizan en México cirugías de mínima invasión para la extracción de la próstata, cirugías urológicas y generales.
Para acceder al organismo, se realizan pequeñas incisiones llamadas “puertos operatorios”, que permiten la entrada del material que llevan los brazos robóticos habilitados mediante cámaras e instrumentos de la más alta tecnología. El robot tiene brazos que se adaptan a los instrumentos necesarios para la cirugía y una consola por medio de la cual el cirujano manipula al robot.
Por medio de cinco incisiones (una arriba del ombligo, dos laterales y dos hacia la pelvis) se introducen los instrumentos para llevar a cabo la cirugía, la herramienta permite mayor precisión; mejora la técnica y habilidad para realizar una cirugía mínimamente invasiva. El sistema reproduce los movimientos que el cirujano hace en la consola en tiempo real dentro del cuerpo del paciente. Cabe señalar que el aparato no puede programarse solo y tampoco decidir por su cuenta si va a moverse hacia un lado u otro, no realiza la maniobra quirúrgica sin las instrucciones del cirujano.
La plataforma quirúrgica robótica está diseñada para realizar procedimientos complejos a través de incisiones de uno a dos centímetros llamados ‘»puertos operatorios”. La lente que se introduce magnifica los órganos que permite identificar y respetar las estructuras que no deben ser manipuladas como es el caso de los nervios.
De acuerdo con el doctor Aarón Torres García, miembro del Centro de Cirugía Robótica, las operaciones con el robot da Vinci ofrecen un tiempo de recuperación en el paciente más breve, así como menos complicaciones y cicatrices, lo que ayuda a la rápida reintegración de la persona a sus labores cotidianas y vida sexual. Las pequeñas incisiones hacen que, en general, la cirugía sea menos dolorosa, reducen los riesgos de infección, minimizan la pérdida de sangre y la necesidad de transfusiones sanguíneas.
El especialista en urología resaltó que el robot da Vinci también realiza cirugías generales y ginecológicas, aunque su empleo mayor es en la prostatectomía radical y la remoción de tumores renales sin quitar el riñón.
“Los principales beneficios que observamos los cirujanos al usar el sistema quirúrgico da Vinci con relación a los métodos tradicionales ha sido la mayor precisión quirúrgica, destreza, visualización y mejor rango de movimiento. Los beneficios para los pacientes son una hospitalización breve, menor dolor y riesgo de infección, pérdida de sangre, cicatrices más pequeñas, recuperación rápida así como un retorno rápido a las actividades cotidianas”, indicó el doctor Torres García.
El especialista refiere que la tecnología no es para todas las cirugías, la recomienda para vejiga y próstata, así como los tumores renales. Esta tecnología ya se aplica en Monterrey; en el estado de México, en Zumpango en el Hospital Regional de Alta Especialidad y en el Distrito Federal en un instituto privado.
En la actualidad, el sistema se emplea en Estados Unidos, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, Turquía, Australia, Suiza, Suecia, Rumania, Arabia Saudita, Singapur y en México.