Las autoridades de Wuhan, una ciudad en la provincia de Hubei, centro de China, cancelaron hoy los espectáculos de fuegos artificiales de Año Nuevo para evitar el agravamiento de la contaminación del aire.
El gobierno de Wuhan, en la provincia de Hubei, tenía programado un espectáculo para el martes por la noche. Wuhan ha estado envuelto en tinieblas durante días y la mala calidad del aire en diciembre ha llevado a la prohibición del encendido de fuegos artificiales en las áreas centrales.
La mayoría de los residentes apoya la acción debido a que esos espectáculos son costosos y causan mayor contaminación. Entre los residentes urbanos, la contaminación se ha convertido en una importante fuente de quejas y preocupación sanitaria.
Las celebraciones con fuegos artificiales se han permitido en los últimos 19 años.
Las autoridades de Beijing anunciaron previamente que las celebraciones con fuegos artificiales serán canceladas si se prevé una alta contaminación del aire para el Año Nuevo Lunar, un festival que usualmente se caracteriza por el uso masivo de pirotecnia.
La detonación de fuegos artificiales en Beijing el año pasado llevó a un aumento de las micropartículas (PM) 2.5 a un nivel de 500 microgramos por metro cúbico en vísperas del Año Nuevo Lunar.
Los chinos tienen la tradición de celebrar en Año Nuevo Lunar con petardos y fuegos artificiales, con la creencia de que el ruido ahuyentará los espíritus del mal y la mala suerte.