La resistencia a los antibióticos resulta de la misteriosa habilidad de las bacterias de cambiar y adaptarse a los fármacos que supuestamente deben eliminarlas. Exactamente cómo es que las bacterias adquieren y trasmiten esta resistencia dentro de los individuos a quienes contagian, sigue sin establecerse claramente.

Sin embargo, un equipo de microbiólogos de la Universidad de Buffalo, Estados Unidos, hizo grandes avances en el tema al estudiar a un grupo de ratones infectados. De esta forma pudieron descubrir cómo funciona el mecanismo de resistencia en patógenos del sistema respiratorio, como el Streptococcus pneumoniae, o mejor conocido como neumococo. El equipo encontró que la resistencia se debe a la transferencia de ADN entre cepas de bacterias albergadas en biopelículas en la nasofaringe, la zona justo detrás de la nariz.

El resultado de la investigación demostró que durante la infección, las bacterias “fabrican” una biopelícula en la nariz que las protege de los antibióticos, que tardan en destruir estas biopelículas. Adicionalmente, explican que algunas de las bacterias deben morir para desarrollar biopelículas resistentes, ya que los restos forman parte de ellas. Así que las bacterias que mueren ayudan a crear estas películas y proveen de ADN que otras bacterias utilizan, de esta manera la bacterias trasmiten la resistencia a los antibióticos y se adaptan genéticamente.

En el artículo publicado por el equipo en mBio, los autores explican que la información genética de la resistencia a los antibióticos se trasmite 10 millones de veces con mayor efectividad en la nariz que en la sangre de los animales,  mucho más de lo imaginado.

“La alta eficiencia de la trasformación genética entre las bacterias que se albergan en la nariz tiene implicaciones clínicas muy importantes, ya que en esta zona los microorganismos se intercambian el ADN entre ellos para adaptarse al ambiente dentro del huésped y hacerse más elusivas a las acciones de los antibióticos”, explicó el doctor Anders P. Hakansson, profesor de microbiología e inmunología en la Universidad. Los resultados ofrecen información sobre la forma en que las bacterias colonizan y cómo evolucionan para resistir los medicamentos.

El Streptococcus pneumoniae es uno de los colonizadores más comunes, tanto que vive en la nasofaringe de prácticamente todos nosotros desde el primer año de edad y sólo ante circunstancias particulares se enferman por él.

La investigación liderado por Hakansson es la primera en realizar este tipo de estudio fuera de los tubos de ensayo y enfocándose en el comportamiento de las bacterias dentro de la nariz. De esta forma entendemos un poco mejor el riesgo de tomar antibióticos, que a largo plazo pueden perder su efecto inmediato.

 

Referencias:

L. R. Marks, R. M. Reddinger, A. P. Hakansson. “High levels of genetic recombination during nasopharyngeal carriage and biofilm formation in Streptococcus pneumonia”. mBio.

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