Una de las formas que se utilizan en la actualidad para generar vacunas rápidamente contra los nuevos microorganismos, es la generación de replicas de estos a partir de su instrucciones genéticas, para modificarlas además y generar ejemplares atenuados de los que se pueda obtener una vacuna en procesos similares a como se han logrado otras.
Uno de los puntos del mundo donde trabajan para conseguir una vacuna contra el coronavirus de Wuhan es el Centro Nacional de Biotecnología (Madrid).
Le llaman “rescatar el virus” al proceso de crear en el laboratorio un ente biológico del todo funcional, partiendo casi únicamente de una secuencia de letras, las famosas A, T, C y G, que designan las moléculas del material genético.
El proceso empieza por obtener una copia del material genético del virus, pero en su versión ADN. La información genética de los coronavirus está en forma de ARN, una molécula que no se puede cortar y pegar a voluntad; por eso antes hay que traducirla a ADN.
(Con información de SINC)